Eramis Cruz
¿Cuáles son las grandes actividades de la comunidad dominicana en la
ciudad de Nueva York? En la primera que uno piensa es en el Desfile Dominicano,
porque es el actividad con la capacidad de reunir el mayor número de
comunitarios conjuntamente con una nutrida representación política e
institucional y porque instituirlo y darle personalidad jurídica costó mucho
esfuerzo a quienes fueron los pioneros cuando la comunidad dominicana aún
estaba en pañales en comparación con otros grupos étnicos.
El segundo gran evento en orden de importancia es la Feria del Libro
Dominicano por su connotación cultural y por tener también la capacidad de
reunir a muchos intelectuales, lideres y promotores en al área de la cultura,
específicamente la literatura, a pesar de que en termino de impresión y venta
tiene limitaciones, su pecado original es que la controla el gobierno, no la
comunidad.
Además podemos citar los procesos electorales tanto de este país como
los de la República Dominicana,
especialmente luego de la aceptación en la constitución de los diputados
de ultramar, quienes hasta ahora no han sido sino unos ocupa puesto.
Ahora bien, resulta nutritivo política y socialmente preguntarse ¿qué es
lo que hemos logrado al contar con mecanismos y estructuras con la capacidad de
hacer una demostración de fuerza? Lo único que hemos logrado es confirmarnos
como asimilados de una sociedad que nos adopta como elemento doblegado al
consumismo e ideológicamente usarnos como punto de suporte de políticas
conservadoras y hasta de derecha extrema. O sea nos convertimos en sostén de un
sistema social en cual la mayoría apenas puede sostenerse. Para quien lo dude
que se lo pregunte a una familia promedio con cuatro hijos, dos en la
universidad y dos en la escuela primaria. No puede salir a flote sin la
asistencia médica gubernamental, los cupones de alimento y el “Earned income tax
credit” del tío Sam.
Estados Unidos es un país bajo una dictadura bipartidista, eso nadie lo
puede negar y la historia es la más fiel demostración. De lo contrario por qué
no existe una izquierda capaz de desafiar los estamentos de varias familias que
dominan las grandes instituciones financieras del país y esta a su vez al mismo
pentágono. Claro que esto no lo reconoce la prensa ni el Vaticano.
Nuestros líderes obedecen a ese pentagrama de una sociedad conservadora
que existe para hacer más ricos a los pudientes mientras la clase media y los
peones hacen de tripa corazón para pagar el alquiler y las obligaciones
fiscales.
Esto sólo puede notarse si comprendemos que todos los países tienen una
minoría sobresaliente y exitosa que se destacan utilizando el espejismo que se
genera en los trabajadores producto del amparo en sueños y fantasías. Tu estas
bien cuándo no conoces nada peor.
Estos eventos reflejan un problema grave en la infraestructura social
que está dirigida por gente que tuvo la oportunidad de ocupar un puesto bajo un
proceso supuestamente democrático, pero la democracia se detuvo con ella, ya
que no permite que otros también dirijan las instituciones. El ejercicio de la
democracia fortalece las instituciones su contraria las debilita y aniquila.
Fernando Mateo, presidente y único vocero de una llamada Federación de
Taxista, fantasma en la realidad, se ha auto constituido en el jefe único de la
industria del taxi en la Ciudad, un medio que utiliza como un podio de
actualización política. Nelson Peña se cree que es el Trujillo del Desfile
Dominicano y prácticamente ha privatizado el Desfile Dominicano como algo
propio. ¿Cómo y cuando son reelectos estos dos personajes y por qué son ellos
los seleccionados siempre?
Adriano Espaillat tiene una
actitud mesiánica o sea el “destinado a ganar” aunque ha perdido los últimos
dos intentos contra el congresista Charles Rangel. En este contexto podemos citar
a otros que no permiten que la juventud se desarrolle, ya que si le permiten
participar es con la condición de que se
sujeten el cinturón del egocentrismo que no es más que un producto del apego
a intereses personales.
Con esa actitud no se desarrollan líderes para las próximas generaciones. En los últimos años hemos visto los
resultados, cuatro líderes de la comunidad dominicana rondan en medio de un
estatuto digno de ser cuestionado. Se trata de Miguel Martínez, Nelson Castro y
Gabriela Rosa, mientras Ydanis Rodríguez logra el puesto dejado por Miguel Martínez
pero a condición de cambiar su plataforma política para obedecer al Club Demócrata
del Bronx que domina Adriana Espaillat. No nos vamos a extender hablando del
modo de politiquear de Guillermo Linares que juega todas las bases para no
perder vigencia ni empleo.
En el camino van quedando las cornisas de la historia de Alianza
Dominicana, el derrumbe de Northern Manhattan Coalition que dirigía la dedicada
Nurys de O’leo, a parte del fracasado proyecto de la Casa Duarte que es
altamente conocido.
El panorama es más sombrío si agregamos la carencia de autonomía del
Comisionado de Cultura Dominicano luego que echara a la basura el fundamento
original de la Casa de la Cultura Dominicana. El horizonte se nubló con el
cierre definitivo de la Librería Caliope
que dirigía Cesar González y el cierre de Washington Heights- Inwood
Coalition con su programa de viviendas y el de mediación, resolución de
conflictos, un programa eficiente de servicios para los niños.
Se crea una situación crítica que no se logra opacar con el bullicio del
Desfile Dominicano ni el abultado programa de la Feria del Libro Dominicano.
Estos eventos al final resultan “mucha agua y poco chocolate”. No pueden tener
éxitos porque eso no es su propósito. Su fin es sostener el estatus de
comunidad conformista y reformista. Con esta gente no se puede trabajar, porque
son ellos y siempre ellos y solo ellos, y si no pones la ficha como ellos lo
indican, estas fuera del juego “dominar”.
De tal manera que si mucha gente es indiferente y ha perdido la fe en el
proceso, se debe a esa carencia de perspectiva democrática y participativa de
los llamados líderes de la denominada diáspora. No es que no lo saben. Luego tenemos a un
conjunto de líderes medios a quienes los
años se les han pasado sin salir de la misma rutina, esos son los que obedecen
a los partidos mayoritarios sea el PLD o el PRD, cuando en realidad lo que se
necesita es enfoque en los problemas de la gente especialmente el de las altas
rentas de alquiler y la saturación generalizada con respecto al tráfico y al espacio
urbano en Manhattan y otros condados.
La solución debe ser crear organismos que sirvan
de consenso a las necesidades reales y con visión para prever los conflictos de
intereses. Organismos con capacidad de fiscalización y de evaluación. Es tiempo
de comprender que el caudillismo es un asunto de otro tiempo. Hoy se necesita
trabajar con un concepto del exito colectivo.