domingo, 24 de abril de 2016

Los códigos secretos digitales



Eramis Cruz

Tu código secreto y el seudónimo de usuario (user name) es lo único que acredita tu inscripción al sitio de un proveedor de servicios en el Internet. Algunos proveedores pueden ayudar a restaurar estos cuando se olvidan o se pierden. Con la experiencia negativa y los tropezones uno aprende a lidiar con este problema. He perdido documentos importantes, cuentas recién abiertas y otros trabajos durante los años que he usado computadoras desde 1984.
En los empleos actuales nada se hace sin la computadora, hay diferentes programas con los que trabajamos y hay que recordar al menos unos tres códigos secretos y otros nombres de usuarios durante la rutina diaria. Por razones de seguridad la PC se hace inaccesible cada vez que no la usa por determinados minutos. Las compañías evitan que personas no autorizadas puedan intentar actos dañinos mientras el empleados se ausenta del escritorio aun sea para ir al sanitario.
En muchas empresas el sistema requiere  que tú cambies tu código secreto cada tres meses o algo así, y por razones de seguridad estos no pueden ser parecidos a los anteriores y requieren seguir algunas recomendaciones: deben tener letras mayúscula, minúscula e incluir algún digito numérico. El sistema te anuncia algunos 10 o 15 días antes en qué fecha expirará el código secreto.
Se recomienda que cuando registras tu código secreto medites bien antes de hacerlo y que utilices algo que se pueda recordar con facilidad, pero que no sea algo que la gente sabe o pueda investigar como fecha de nacimiento o el número de la casa, o el nombre de familiares o mascotas. Todo depende de qué se trate, algunos servicios puede ser menos restrictivos por tratarse de asunto no tan serio como lo es una cuenta bancaria.

Yo tengo mí propia técnica que tal vez a usted le pueda ayudar:
La seguridad comienza en el mismo momento de registro de su código, no cambie esa página por nada del mundo ni la cierre, siga las instrucciones con cuidado y escriba todo lo que haces. No deje evidencia sobre lo que hizo en un pedazo de papel. Se trata de un código secreto.
En algún lugar tengo escrito mis nombres de usuarios y mis códigos secretos, es arriesgado pero ¿qué no tiene riesgo en la vida?, para ellos tomo mis medidas de seguridad, no se recomienda que se dependa de una sola fuente, por si acaso se extravía o sufre daños. Esto también puede ser como mantener una pequeña lista en la que se escribe la fecha de los códigos. Si me hacen preguntas para seleccionar también deben ser escritas, como cuál es el nombre de su madre, cuál fue su primera mascota, o el nombre de un amigo de la infancia.

No use en el código secuencia de números como 1,2,3, son fácil de adivinar (Tiara123).
Busque la manera de inventar un código secreto que lo puedas introducir con una sola mano en el teclado, es más trabajoso si tienes que usar las dos manos (Bertae2323).
Uno no puede ser tan obsesionado con códigos difíciles sin tener la necesidad. Muchos sistemas de proveedores cancelan tu código secreto si fallas al menos tres veces tratando de entrar al sistema.
En mi empleo no cambio mis códigos secretos los viernes, es probable que después del fin de semana lo olvide, especialmente durante el verano que uno está más envuelto en actividades sociales o familiares.
También se debe escribir en algún lado el teléfono del proveedor ya que ellos pueden ayudar a obtener un código temporal que luego uno puede cambiar para el uso de rutina. Muchas compañías te pueden enviar un nuevo ID para que con ese ID entres al sistema y obtengas un nuevo código temporal que luego puedes cambiar.

Hay que tener presente que muchos números de cuentas funcionan como código secreto y hay que tener la misma prudencia y precauciones para su uso.
No escribas tus códigos secretos para nadie, no se los digas a nadie, los códigos secretos son para mantenerlos en la mente. Existen programas que sirven para mantener los códigos secretos, pero muy poca gente los usa.
No se recomienda usar códigos secretos en computaras ajenas donde pueden quedar registrados, ni tampoco se recomienda checar la cajilla que dice “recordar código secreto”.
No use el mismo código secreto para diferentes fuentes o proveedores.
No es recomendable cambiar los códigos secretos con frecuencia, seis meses parece razonable.
También muchas compañías y proveedores utilizan tu E-mail como nombre de usuario y se debe tener presente en caso de que se cambie el E-mail o haya sido cancelado.

También deben observarse los mismos criterios cuando se compran productos en la red, como software o programas de computadoras. El numero de ID del producto es la única garantía para su instalación y además para “upgrade” o poner al día, sin costo a veces, en el Internet.  Por ejemplo los “antivirus” los venden hasta para tres PC’s, pero si se pierde el numero de ID se hace inservible. Siempre este número es largo, de hasta 16 dígitos y viene impreso en la caja o envoltura, no debe ser confundido con número de serie del producto el cual también puede ser requerido en muchos casos para verificación de propietario certificado o registrado y también para devolución de dinero.
Si no hay manera de recuperar o recordar un código secreto o “password” entonces es necesario abrir una cuenta nueva. En el caso de los correos electrónicos o “E-mails” no se podrá usar el mismo correo electrónico porque se recibirá un mensaje indicando que esa cuenta ya existe a nombre de alguien.

Muchos de estos criterios pueden ser utilizados u observados cuando se escriben documentos o se reciben documentos en la computadora que tienen que ser guardado porque son de mucha importancia para uno. Además, uno no quiere dar la impresión de ser descuidado o de no prestarle importancia a algo que realmente lo amerita.
Recuerde, la primera ve uno se puede equivocar por error o ignorancia, la segunda ya será por negligencia, la tercera es la vencida. Las computadoras siempre tendrán un área de trabajo volátil llamada memoria temporal y otras que son las memorias fijas.
Evite la concepción, muy común, de que es la computara la que manda, todo lo contrario, es usted el que manda y da las órdenes de ejecución. Un código secreto es un dato estrictamente personal.

domingo, 3 de abril de 2016

¿Por qué un hormiguero humano?


Eramis Cruz

Hace tiempo aprendí de mi padre, un masónico de los Rosacruces, que uno no debe decir sus defectos, la gente se encargará de descubrirlos. Es relevante reconocer y mucho más importante no olvidar, que como personas  vivimos sujetos a condiciones que parecen carecer de importancia. La
gente se ha constituido un problema para si misma en la medida que se desliga de sus más intrínsecos vínculos con la sociedad, en orden específico y en orden general con la naturaleza. Las sociedades determinadas por la tecnología se pueden constituir en una especie de sistema automatizado en el que el individuo pierde el sentimiento por los demás y la sensibilidad respecto a los problemas individuales.

En los últimos años se puso de moda la lecturas positivas, esa que llaman de crecimiento personal, la cual nos ha llevado a un extremo en el que solo importa el egocentrismo. He ahí la tendencia favorita hacia el individualismo, en la que acción común parece una reliquia de los tiempos de los dinosaurios.
Lo que sucedió fue lo que hace tiempo los poderosos creían, me refiero a los mismos que se hicieron la Primera y la Segunda Guerra Mundial, quienes llegaron a la conclusión de que saldría más barato y menos perjudicial dejar caer migajas de la mesa y permitir que la gente con alguna habilidad viviera mejor. Los demás no tendrían importancia.
Aprendieron de los pensadores más avanzados que si la gente no tiene ingreso tampoco cuenta con maneras para consumir. Fue necesario replantearse toda la sociedad, liberar la tecnología, permitir que todo el mundo usara las redes de Internet, las páginas sociales. Reducir al mínimo el papel del Estado, mantener el poder de las grandes potencias, monopolizar el sector empresarial, privatizar las empresas públicas y negociar acuerdos de intercambios comerciales entre los países, desarrollados o no. Sus primeras víctimas fueron las organizaciones sindicales, viéndose forzado a comprar sus líderes y a cerrar las puertas a aquellos que no se vendieron.

 Al final, sin que la gente se de cuenta, los individuos son tan parecidos, que dejan de ser ellos, son un todos. Por eso muchos hablaron de las posibilidades de clonar personas, de ahí ha nacido el predominio de un patrón de belleza que se impone a través de la cirugías plásticas. De manera que no es solo verse más joven, o verse mejor, sino también verse igual, acabar con la individualidad. ¿Y por qué no comenzar con la cara? Como leí en un articulo sobre este tema, en el que se documenta que tenemos unos cincuenta músculos en la cara de los cuales unos pocos son usados para funciones más comunes pero que más de cuarenta son usados para los gestos que nos definen como persona, como individuo. Con una cirugía plástica estos estos desaparecen, de modo que todo el mundo es más igual al colectivo.

También me hizo pensar al respecto un documental sobre las colonias de las hormigas. Estas colonias pueden estar formadas hasta por 100,000 hormigas. Si uno las observa tienen movimientos muy bien coordinados, además es prácticamente imposible distinguirlas como individuo. A pesar de la gran velocidad con la que se trasladan, la capacidad energética para mover objetos 50 veces más pesado que su cuerpo, y los códigos químicos que utilizan para usar un protocolo complicado. Para ellas los más importante es el colectivo. De manera que la aniquilación de cien o mil hormigas no tiene importancia alguna, siguen trabajando como si nada hubiese ocurrido.
A la larga ese sistema funciona muy bien par la supervivencia de las hormigas, lo cual esta patentizado por lo exitosa que han sido al sobrevivir miles de años.
Pero los humanos no somos hormigas, ni podemos sobrevivir como ellas. Aunque despierte cierta curiosidad que se pretenda concebir que los humanos podamos constituirnos en colonias avanzadas, con una alta tecnología en las que la mayoría es como las hormigas o sea destinada para trabajar con el fin de acomodar la reina. Sucede que en las especies de las hormigas, que son unas 3,500 hay tres tipos de individuos, las reinas que son las que tienen hijos, las obrera que no paren y solo trabajan, y los machos que mueren al aparearse. 

Aunque los humanos somos seres también sociales, para nosotros el individuo esta protegido por el colectivo, y es libre dentro de un sistema de deberes y derechos. Por eso la importancia de que cada persona conozca por medio de la educación como funciona o debe funcionar la sociedad. Que una cosa es la ley y otra cosa es como es aplicada por las instancias de poder.


Este articulo, como pasa con otros trabajos, muchas personas no lo leerán. Uno sabe que hoy más que nunca nuestro entorno esta suturado de gente que cree que son hormigas obreras, que deben trabajar sin necesidad de pensar, mientras otra alucina creyendo que puede vivir como una reina aún sea dependiente de la asistencia pública o contando con el voto de los indiferentes. En conclusión esta composición social parece ser una garantía para esa oligarquía parasitoide que vive de los individuos sin instinto de ser libre, una condición que casi siempre se regenera en su contraria en los hormigueros de los pueblos.

La reunión privada entre Kissinger y Pinochet en Chile

Fuente: https://elpais.com/chile/2023-05-26/la-reunion-privada-entre-kissinger-y-pinochet-en-chile-queremos-ayudarlo.html?outputType=amp La ...