lunes, 20 de junio de 2011

La opinión pública en las páginas sociales como Facebook

Eramis Cruz

Puedo decir con seguridad que he aprendido más de mis errores que de mis aciertos, a pesar de que con ambas he recibido agravios cada vez que, de alguna manera, han afectado alguna persona. No importa de quien se trate, un hermano, un amigo o un extraño, todos son iguales cuando se le dice una verdad. En general, la gente no suele ser condescendiente con la persona exitosa, sea por envidia o por competencia. Es común ver la cara de opresor o de autoritario en quien ocupa posición de poder o de privilegios sobre los demás. Esto nos puede suceder cuando ejercitamos algún medio con cierta habilidad, como decir ser escritor o periodista.

Algunos dicen que es mejor no meterse con nadie y cada cual viva su vida, pero esos que dicen cosas semejantes en la práctica suelen ser inconsecuentes con lo que dicen, la vida social es inevitable debido a la naturaleza del grupo, sea este en el vecindario o la familia. Y es que el chisme entretiene aunque como dicen “no mantiene”.

Con la apertura de los nuevos medios de comunicación social, mucha gente se ha volcado a la vida pública, expresando opiniones o simplemente publicando fotos sobre cuanto pasa en su vida, olvidando que al hacerlo se exponen ante los demás para ser juzgada o enjuiciada, es cuestión de opinión pública.

Es sabio aconsejar que si a usted no le gusta la vida pública, ni que se inmiscuyan en su vida privada o que la gente opine sobre sus asuntos personales, pues entonces está en la página equivocada, debería limitarse a los correos electrónicos o la comunicación por teléfonos celulares.

Parece simple comprender que resulte ingenuo pensar que a usted nada de los demás le afecta ni le importa, que usted solo vive su vida, entonces ¿qué hace exponiendo sus asuntos privados en las paginas sociales?

A modo de ejemplo, un álbum en una página social como Twitter o Facebook, es idéntico al álbum que contenía nuestras fotos y que se sacaba del armario cuando llegaba una visita, los álbumes digitales son completamente públicos, y la gente sabe cosas, investiga con curiosidad a perencejo y sutanejo.

Tal vez una página social como Facebook le resulte inocente y chévere, pues espere hasta que a usted le confronten en una corte. Dar una opinión es una cosa, aun sea sobre asuntos personales, y hacer una amenaza a alguien es otro cosa muy distinta.
Las páginas sociales son como los periódicos, usted se expone a la opinión pública, a los juicios de los demás, sobre asuntos como los criterios religiosos, políticos, de arte, y temas tan delicados como el racismo o situaciones como incurrir en hostigamiento (harassment).

Muchas personas pueden encontrar sus fotos algo atrevidas por asunto de pudor o moral y objetar su publicación, usted no puede ofenderse, usted las expuso a la opinión pública no solo para los buenos comentarios sino también para los comentarios negativos.

De la misma manera la opinión del público puede considerar, aun sean en páginas sociales como Twitter, que un comentario carezca de sensibilidad, también esto está sujeto a un asunto de opinión y usted se somete al juicio de los demás al expresarse.
Si usted quiere mantener algo de su vida como privado, entonces no lo exponga en Facebook ni en ninguna otra página social. Si usted ha comenzado una nueva relación amorosa, y no quiere que la gente lo sepa u opine al respecto, pues no lo exponga en páginas de opinión pública, al menos que usted pretenda no ser consecuente.

En caso de ser aludido u objetado por alguien, muchas personas pierden los estribos, especialmente si se trata de algún familiar o conocido, y se salen de los límites insultando y exagerando y refiriendo otros aspectos personales que nada tienen que ver con el tema en cuestión, entonces las cosas serán peores.

En las paginas sociales los amigos escriben mensajes cortos, en forma de dialogo o párrafos en los que no se obedece a reglas gramaticales ni técnica de redacción y por tan razón es fácil ser tomado fuera de contexto y ser mal interpretado por carecer de datos o investigación previa sobre sujeto, verbo y predicado. No hay tiempo ni espacio para el Qué, el Por qué, ni el Cuándo.

Algunos Estados ya están legislando para prohibir y de algún modo darle carácter jurídico al problema de cuando las cosas pasan de las palabras a la acción o simplemente se violan los derechos del otro amparado en la libertad de comunicación que brindan los nuevos medios digitales.

Pero debe tenerse claro que la Constituciones de la mayoría de los países garantizan la libre expresión del pensamiento, de manera que existe una amplia plataforma en la que la gente está amparada para expresar su opinión, independientemente de las consecuencias sociales para personas y grupos, lo bueno es que es un derecho para todos, sin excepción ni privilegio.

Para usar un medio de comunicación o de opinión publica existen técnicas muy definidas pero la mayoría de la gente suscrita a las paginas sociales no las conoce, no les interesa o simplemente es gente como uno, que dicen lo que sienten y hacen lo que ven como siempre fue Vicente que iba para donde va la gente.

Para medir las consecuencias de la vida pública en las paginas sociales el mejor ejemplo es el de Anthony Weiner, congresista estadounidense, obligado a renunciar a su cargo después de serios cuestionamientos públicos en relación a unas fotos suyas impropias dirigidas a varias mujeres usando Twitter. La carrera política de Weiner quedó por el momento destruida y su reputación en el piso.

Las opiniones públicas son como las canciones de los artistas, ellos no saben cuál del álbum se va a pegar ni cuál será la reacción del público. Siempre uno tiene que ser responsable de sus actos, y admitir si se equivoca, lo cual es lo más probable, según las reglas. Los que tenemos criterios sobre el arte de escribir y publicar tenemos otra manera de manejar estos asuntos, especialmente admitir que las palabras son un medio para comunicarse con la gente y la gente tiene el derecho a su libre opinión pública.

La reunión privada entre Kissinger y Pinochet en Chile

Fuente: https://elpais.com/chile/2023-05-26/la-reunion-privada-entre-kissinger-y-pinochet-en-chile-queremos-ayudarlo.html?outputType=amp La ...