martes, 18 de agosto de 2015

Hablemos: aprendiendo de la rutina



Eramis Cruz

Nosotros podemos ser nuestro mejor maestro, observando elementos y proceso de la rutina diaria. Las buenas relaciones humanas nos facilitan la vida, aunque eso no quiere decir que tenemos que agradar a todo el mundo. En toda comunicación hay un emisor y in receptor, el éxito consiste en saber corresponder cuando desempeñamos ambos roles.

Pero a pesar de una buena comunicación con quienes nos relacionamos en el entorno familiar, en el empleo o en actividades sociales e institucionales, es imperante tomar en cuenta que todo el mundo necesita su espacio. Esto se conoce como espacio vital y aplica también a las parejas, a los hijos e hijas. ¿Cómo se puede vivir hostigado todo el tiempo? El aire se contamina y se hace imposible respirar. Con frecuencia notamos a dos o más personas de pie sosteniendo una conversación y cuando alguien se acerca demasiado, la otra persona retrocede. Este es un indicativo de que el espacio vital, que como un aura determina el marco de nuestro cuerpo, es indispensable para vivir cómodamente en el entorno. Por ejemplo, en muchos hogares el cuarto de baño es el único lugar en el que se puede estar un momento consigo mismo, y cuando ese espacio no se respeta la persona siente como que necesita un día en un hotel para relajarse un momento.

La saturación debida el crecimiento poblacional en las ciudades hace difícil contar en el hogar con un lugar apropiado para estar solo cierto tiempo, lo mismo ocurre en los lugares públicos. Esto contribuye con el incremento del stress y otras afecciones sicológicas o emocionales.
La otra invasión a la privacidad es la injerencia en los objetos personales como el diario, el teléfono celular, tableta y todas las cuentas privadas electrónicas que por descuido se dejan abiertas en el monitor. Es innegable que en una familia existe una jerarquía, los padres, los hijos, los abuelos, los sobrinos y los primos, pero a diferencia de varias décadas atrás, nuevas leyes determinan algunos derechos que no toman en cuenta tal jerarquía luego que la persona pasa de niños a adolescentes a legalmente adulta.
Tal vez lo más beneficioso para comunicadores y receptores actuando en un entorno compartido podría ser establecer los parámetros que determinan el espacio vital al que por derecho y sentido común pertenece a cada persona, independientemente del tipo de relación existente. Es importante diferenciar la invasión a la privacidad como producto circunstancial, como el limitado número de habitaciones del hogar comparado con la composición familiar, de aquella que se ejerce como iniciativa personal para crear un estado de dependencia en la persona con quien convivimos. En este caso no es extraño el conflicto de quien se siente perjudicado ni que adopte actitudes defensivas.

La reunión privada entre Kissinger y Pinochet en Chile

Fuente: https://elpais.com/chile/2023-05-26/la-reunion-privada-entre-kissinger-y-pinochet-en-chile-queremos-ayudarlo.html?outputType=amp La ...