-->
Eramis Cruz
No hay mejor momento para hablar de algo que
cuando lo opuesto se levanta triunfar. La decisión de ser directo al hablar no
es buena para ser popular entre la gente. El amor es el tema del que más se
habla en el mundo, y aunque parezca paradójico, la única razón por la que se
habla tanto del amor, es porque el odio es más fuerte, es obvio porque el que
ama, se cree, que no hace daño como el que odia. Una falsa concepción como
otras tantas de la vida.
El odio no puede ser descartado como un
sentimiento humano, siempre habrá algo que detestar, y no siempre hacerlo será
malo, es cuestión de conciencia y consecuencia. No podemos pedirle a al alguien
que ame al asesino de su madre o de su hijo, no va a suceder. Tampoco es cierto
que donde no hay amor, existe un potencial para odiar. Bien se puede vivir con
la actitud de “ni me va ni me viene”.
Hoy se habla de amor platónico, quiere decir el
amor según Platón lo definió. Un amor incondicional, prácticamente bajo ese
concepto del amor, el que ama se hace esclavo del ser amado. En la práctica
sabemos que ese amor no tiene una justificación, como sucede con los que son
víctimas de la violencia de género, que luego resultan asesinadas por quien les
confiesa un amor enfermo.
Sin embargo, debemos dejar claro, que el odio no
es constructivo, no nos ayuda a resolver las dificultades, al contrario, las
empeoramos. No hay razón para odiar a alguien por lo que dijo o lo que dice,
respecto a asuntos que no trascienden el círculo personal. En el caso de los
dominicanos el tema más referido es la manera de expresar los efectos sociales
de los migrantes haitianos, en los Estados Unidos somos los latinos, y
sucesivamente cada etnia o país tiene su vendetta.
No es justo juzgar o tener prejuicio contra una
persona por tales razones, además prácticamente en todos los países hay leyes
que prohíben tal actitud contra otra persona, especialmente si le causa daños
materiales o morales.
Todo el año la gente habla o hacer hablar del perdón,
del amor, de la justicia y de ser bueno con los demás, inclusive, hay un
mandamiento que resume otros “amas a tu prójimo como a ti mismo. Estos
sentimientos en la práctica no pasan de ser una aspiración, pero no se puede
negar que hacen felices a los que viven de las ilusiones. Porque, al fin y al
cabo, la gente vive motivada por los intereses y estos pueden estar sostenidos
en sus valores ¿Por qué no?
==============================