viernes, 11 de marzo de 2016

No son tantos, ni tontos ni tonterías

Eramis Cruz

No es nada personal, pero si usted lo piensa bien, la desgracia del mundo proviene de Europa como imperio de dominación. Las potencias europeas no son desgraciadas, los desgraciados somos nosotros que les hemos permitido que nos tronchen la vida. Fuimos descubiertos por ellos, (supuestamente), esclavizados por ellos, y educados por ellos. Nuestras guerras han sido contra ellos y por causa de ellos ya que la mayoría de los conflictos internos no han llegado a una solución por culpa de sus injerencia e
intervenciones. Pero no quiera usted confundirse, que al hablar de europeos no solo me refiero al viejo mundo sino también al imperio del nuevo.
Estados Unidos y Canadá siempre han obedecido a su padre eterno, Europa, y si han tenido guerras y conflictos, no han sido otros que los que se dan entre padres e hijos. En el presente solamente han cambiado de táctica con fin de implementar una nueva estrategia. Les servimos mejor como buenos consumidores que como enemigos. Eso lo descubrieron después de la Segunda Guerra Mundial, en aquella famosa conferencia entre los grandes de los grandes que se conoce como “Bretton Woods”. Mucha gente en el mundo no sabe lo que fue esa conferencia, ni qué clase de convenios se adoptaran allí entre las grandes potencias mundiales. Breton Woods es el nombre del lugar donde se celebró la conferencia, en New Hampshire, US, del 1 al 22 de Julio de 1944. Asistieron 730 delegados de 44 naciones. 

La primera y la segunda guerra mundiales dejaron grandes tensiones entre los envueltos, y había que evitar una tercera guerra mundial de manera civilizada, se trataba de un problema, además de territorial, específicamente económico. Luego muchos teóricos y economistas de relevancia implementaron un nuevo modelo económico coherente con el “Bretton Woods system” (Sistema financiero Bretton Woods) que hoy conocemos como neoliberalismo, que para tener éxito deja en ridículo las ideologías, e impone una sola manera de pensar para todos, y por eso, todo el mundo ha de vivir para satisfacer supuestas necesidades inmediatas de consumo, o sea consumir lo que ellos producen, no lo que necesitamos, de tal manera que el mundo entero sea una máquina de hacer dinero, incluyendo el dinero inorgánico que imprimen las potencias contra la real fuerza de trabajo de la gente y contra aquellos que con sacrificio invierten en sus iniciativas empresariales. “El pez grande se traga al pequeño”. Bajo el modelo neoliberal el Estado renuncia a su papel como garantía al bienestar general de los pueblos para ser un instrumento al servicio del monopolio de la economía del uno por ciento. En mi país se dice que “el que tiene más saliva come más holjadras. La competencia es un elemento principal que los economistas aluden es un medio de estabilidad entre la inflación y la deflación. Parecen olvidar la gran depresión de 1929.

La Fundación del Banco Mundial, el Fondo Monetarios Internacional y la Organización Mundial del Comercio, fueron para proteger los intereses privados que se filtran a través del sistema bancario. De modo que todos los Estados terminan al servicio de los dueños de los grandes bancos y toda una estructura de dominación política. Hablar o actuar contra ese sistema es lo que ellos asociaban al terrorismo, del mismo modo que el que difiere del modo de pensar del Vaticano es considerado ateo.
Una sola pregunta para usted ¿Dónde tiene usted ahorrado su dinero? Usted no tiene dinero, el dinero pertenece al Estado, usted solo cuenta con un crédito que ellos determinan como le viene en gana. Por eso se hacen las grandes guerras y las pequeñas las cuales han sido patrocinadas por la misma gente con diferentes apellidos. Estos problemas no se analizan en los centros académicos de nuestras universidades, y si se hace, es como información manipulada.

Existieron dos últimos buenos discípulos defensores e impulsores del modelo de economía neoliberal conocido como “Globalización”, Ronald Reagan y Margaret Tatcher (la Dama de Hierro). Ronald Reagan dijo que el problema es el Estado. Ahí comenzaron las negociaciones de los llamados tratados de libre comercio entre las naciones, gracias al avance tecnológico para una economía globalizada. Pero principalmente para que todo pase al sector privado. Las propiedades y empresas públicas han sido vendidas a precios ridículos, de manera que se renuncia al Estado como empleador e innovador empresarial contra las privatizaciones al estilo socialista. Todo ese proceso aparentemente encaja bien para los países desarrollados, pero deja en el caos a los países de desarrollo sostenido bajo el control de las grandes potencias.

La historia es importante, porque quien olvida de donde viene difícilmente sabe hacia donde va.

La reunión privada entre Kissinger y Pinochet en Chile

Fuente: https://elpais.com/chile/2023-05-26/la-reunion-privada-entre-kissinger-y-pinochet-en-chile-queremos-ayudarlo.html?outputType=amp La ...