"Al
desabrochar el abrigo, metió las manos en los bolsillos de su pantalón para
mostrar mejor el chaleco, que estaba tejido con el dibujo de un mosaico
impreciso de diminutos cuadros azules y blancos. Los sastres los denominaban el
Estampado a cuadros de Ada, la señora que había programado el telar Jacquard
para que tejiera álgebra pura"
Gibson y B. Sterling
Hace muchos, muchos años, allá por el año
1944, había una hermosa joven en una fábrica de tejidos que producía en serie,
metros y metros de telas estampadas. La joven vigilaba el correcto
funcionamiento de una máquina que tejía automáticamente los dibujos gracias a
unas tarjetas que guardaban todas las órdenes necesarias. Grupos de tarjetas
que actuaban una y otra vez para estampar repetidamente el mismo motivo a lo
largo de la enorme pieza de tela. Libre de pensar en el número de pasadas y
puntos en que antaño ocupaba su atención, cuando atendía su propio telar en la
casa familiar, ahora mataba el hastío dejando volar su imaginación en alas de
los cuentos de hadas y soñaba que una de ellas se había ocupado de ahorrarle la
monotonía de las repeticiones. Recuerda que le gustaba crear o descifrar una
muestra, pero luego era embrutecedora la necesidad de repetirla infinidad de
veces hasta conseguir la pieza completa Ciertamente,
en un lejano país, muchos años atrás, una hechicera, hija de un poeta mágico y
de la princesa de los paralelogramos, inventó un lenguaje nuevo con la
intención que la bella joven suponía. Aunque ahora parecía que una horrible
bruja la había encadenado a aquella máquina y la había convertido en una pieza
más de la enorme fábrica que deglutía millas y millas de hilo y vomitaba sin
cesar las piezas “manufacturadas” que engrosaban progresivamente las arcas del
amo.
La niña
hechicera recibió, al nacer, el nombre de Ada y heredó de sus padres dos dones,
de su madre el don de hablar el lenguaje de la aritmética y la geometría y de
su padre el don de las letras. Gracias a estos dones, siendo muy joven, inventó
unas palabras mágicas que, ser pronunciadas por los duendes mecánicos, eran
capaces de conseguir lo arriba referido.
La
industria textil vio pronto la posibilidad de tejer los mismos estampados con
muchas menos tarjetas y adiestró a sus duendes en la pronunciación de las
palabras mágicas. Los duendes así adiestrados produjeron tal cantidad de telas
estampadas y brocados que las aldeas se vaciaron porque las jóvenes aldeanas y
los mozos de las aldeas emigraron a lejanas ciudades atraídos por la magia de
éstos duendes y en busca de fortuna.
Este relato
parece un cuento, pero no lo es: Ada, en 1833, era una joven de 17 años. Un
lunes del mes de junio, el día 5 exactamente, iba con su madre, Annabella
Milbanke, a ver la máquina pensante, era la máquina de diferencias de Charles
Babbage.
Unas semanas antes le habían conocido en
una fiesta en casa de Mary Somerville, que introdujo a Ada en el mundo de las
diferencias finitas. Ya en aquella ocasión, Babbage les hizo saber que estaba
pensando en construir una máquina totalmente nueva. El proceso simplificador
del cálculo seguía avanzando a lo largo de la Historia. Y todavía avanzaría
más, cuando la tecnología llegara a estar a la altura del "Hardware"
de Charles y del "Software" de Ada.
Diez años
más tarde del primer encuentro entre Ada y Charles, éste último daría una
conferencia en Turín para presentar su Ingenio Analítico, como llamó a la nueva
máquina. Acudió a la conferencia el joven ingeniero Menabrea. Quedó tan impresionado
que escribió un resumen de la conferencia y lo publicó en francés. Ada, que
ahora era la esposa del conde de Lovelace y, por eso, llevaba su apellido, se
puso a traducir el resumen de Menabrea. Enterado Babbage, la animó a comentar
la traducción y, así, fue como surgió su obra “Sobre la máquina analítica”.
En palabras
de Ada Byron Lovelace, “La característica que distingue a la máquina analítica,
es la inclusión en ella del principio que Jacquard concibió para regular la
fabricación, mediante tarjetas perforadas, de los más complicados modelos de
brocados. Al capacitar a los mecanismos para combinar entre sí símbolos
generales en sucesiones de variedad y extensión ilimitadas, se establece un
eslabón entre las operaciones materiales y los procesosmentales abstractos de
la rama más teórica de la ciencia matemática. Se desarrolla un lenguaje nuevo,
amplio y poderoso, para su empleo futuro en elanálisis, cuyas verdades se
podrán manejar de modo que su aplicación sea más práctica y precisa para la humanidad
de lo que hasta ahora han hecho las medidas a nuestro alcance”
En sus márgenes una explicación de cómo
hacerla funcionar, que triplicaba el texto, mejoraba el reciente invento de las
tarjetas perforadas del francés mencionado por ella misma, Jacquard, para que
pudieran ser reutilizadas en las tareas cíclicas.
Aquello era
el invento de las subrutinas, pieza clave en la programación de los modernos
ordenadores.
En otra de
sus páginas se podía leer: "La Máquina Analítica no tiene ninguna
pretensión de originar nada. Es capaz de hacer cualquier cosa, siempre que
sepamos ordenarle cómo hacerla. Puede seguir el análisis; pero no tiene
capacidad de anticipar cualquier relación o verdad analítica. Es de su
incumbencia ayudarnos a hacer disponible lo que ya conocemos. Está calculada
para hacer esto primordialmente y sobre todo, claro está, por medio de sus
facultades ejecutivas; pero es posible que ejerza una influencia indirecta en
la ciencia misma de otra manera. Porque, al distribuir y combinar las verdades y
las fórmulas del análisis de manera tal que sean lo más fácil y rápidamente
disponibles a las combinaciones mecánicas de la máquina, las relaciones y la
naturaleza de varios temas en esa ciencia, reciben necesariamente una nueva
luz, y se investigan más profundamente".
El Ingenio
analítico estaba diseñado con dispositivo de entrada, a semejanza de
las tarjetas perforadas del telar de Jacquard; almacén, llamado hoy
memoria; molino, nuestro micro y moderno procesador, y dispositivo
de salida en papel u otra vez en tarjetas, como las actuales impresoras y
disqueteras. La máquina podía sumar, restar, multiplicar, dividir –como la
máquina de Pascal- y ejecutar instrucciones atendiendo a ciertas condiciones,
repetir algunas de las instrucciones y computar cualquier fórmula algebraica,
sin intervención humana en el proceso de cálculo. Bastaba para ello traducir
las órdenes, condiciones y fórmulas algebraicas a tarjetas perforadas, éstas
eran sólo otro lenguaje analítico, un lenguaje de programación, diríamos hoy, en
realidad el Software de Ada. Era con esta aportación con lo que la condesa de
Lovelace superaba al telar inventado por Jacquard en 1801, que organizaba las
hebras de las tejedoras, que a su vez habían aprendido de las arañas o tal vez
de las mariposas.
Ada Byron
nació en Londres el día 10 de diciembre de 1815, con el fin del imperio
napoleónico. Fue hija de Anne Isabella Milbanke y de Lord Byron. Las fechas de
nacimiento de los progenitores marcan los extremos de uno de losperiodos
históricamente más relevantes para Europa: la Revolución Francesa.Él con el
anuncio de la convocatoria de Estados Generales, pocos meses antes de la toma
de la Bastilla, ella el mismo año en que Mary Wollstonecraft publicó la
Vindicación de los Derechos de la Mujer en Londres y Francia declaraba su
primera República.
El
matrimonio, celebrado en Londres mientras Napoleón iniciaba sus memorias y su
declive, fracasó inmediatamente y Lord Byron abandonó la ciudad pocos meses
después. Pasó el verano de 1816 en Suiza con Percy y Mary Shelley, autora de la
novela Frankestein.
La princesa
de los paralelogramos, como llamaba Byron a su esposa que había estudiado
álgebra, geometría y astronomía con el Catedrático de Cambridge William Frend,
puso todo su empeño en educar a su hija científicamente, alejada de las
"triviales" tendencias literarias y en la más severa
"disciplina", para contrarrestar los “vapores de la fantasía” que
había heredado de su padre. Ada tuvo como profesora de matemáticas a Mary
Somerville y también recibió consejo científico de Lord Morgan. Luego, cuando
conoció a Babbage, aprovechó esta amistad para seguir creciendo en sus
conocimientos matemáticos.
En 1835 Ada
se casó con El octavo Lord King, nombrado conde de Lovelace en 1838, momento a
partir del cual Ada pasó a ser la condesa de Lovelace. El matrimonio tuvo una
hija Anna Isabella Noel y dos hijos Byron Noel, vizconde de Ockham y Ralph
Gordon Noel, treceavo barón de Wentworth y segundo conde de Lovelace.
Además de
tal abundancia de títulos nobiliarios, el primer conde de Lovelace proporcionó
a Ada la posibilidad de acceder a los fondos bibliográficos de la Royal Society
de Londres, para lo cual consiguió ser nombrado miembro de tan afamada sociedad
científica. Ella, como mujer, no tenía acceso ni a la biblioteca de esta
institución ni a la de ninguna otra de nivel universitario. Murió muy joven
ocho años antes de que la primera universidad europea, la suiza, en 1860,
admitiera en sus aulas a una mujer. Hasta 1874 ninguna mujer obtendría el
doctorado en matemáticas, al que Ada hubiera podido optar por sus dotes, sus
conocimientos y sus aportaciones, que la convertían no en poeta como su padre
ni matemática como deseaba su madre, sino en una matemática poética, en lo cual
fue precursora de los planteamientos más progresistas de la actualidad que
abogan por la capacidad de exponer poéticamente una demostración matemática.
Elprograma
confeccionado por Ada Byron, sobre tarjetas perforadas, para el Ingenio
Analítico de Babage computaba los números de Bernouilli, y da idea de sus
conocimientos matemáticos y de su capacidad para crear un programa, mucho más
complejo y ambicioso que los pequeños programitas ideados por el propio
Babbage. Extrapolaba la primitiva estrategia fabril a una máquina de calcular.
La idea de reutilizar las tarjetas encargadas de cierto procedimiento, cada vez
que fuera necesario, dentro de un mismo programa, era tan avanzada que en los
cien años posteriores no se escribió nada mejor referente a esta materia. Para
entonces, ya se estaba aprovechando su aportación en la industria textil que
enriquecía a unos pocos y explotaba a tantas y tantas mujeres como la joven del
comienzo de este cuento.
La salud de
Ada nunca fue robusta y, a partir de 1843, a los 27 años, madre de tres
criaturas pequeñas y terminadas las notas a la edición de Menabrea, decayó
alarmantemente. Los médicos, en un principio, diagnosticaron histeria, era el
saco de sastre de aquella época.
Ada creyó
durante largo tiempo en la certeza del primer diagnóstico. El láudano la alivió
del dolor, producido por el terrible cáncer diagnosticado pocos meses antes de
su muerte , hasta que su madre se hizo cargo de ella al final de su enfermedad
y le retiró todos los calmantes, para que ganara la salvación eterna de su alma
con el sufrimiento infinito de su cuerpo. Murió a los 36 años, como su padre,
el famoso Lord Byron, al que nunca llegó a conocer, pero del que heredó la
poderosa imaginación que la hizo vivir y sufrir. Ada pidió ser enterrada junto
a él, que pensó siempre en ella y que le dedicó las últimas palabras antes de
morir.
De su
triunfo científico sólo nos quedan sus iniciales en el artículo “Taylor’s
Scientific Memoirs” publicado en 1843. Poner sólo las iniciales la preservaba
del ridículo a que hubiera estado expuesta socialmente de haberse sabido que
ella, una mujer, publicabamaterial“tan masculino”.
Hoy, en la
era de la informática, se le han concedido reconocimientos como dar su nombre a
un lenguaje de programación, el lenguaje ADA, diseñado por y para el
Departamento de Defenda de los Estados Unidos de América.
Este
lenguaje permite a Ada viajar alrededor del globo y en el tiempo, gracias a su
amabilidad, flexibilidad, robustez y adaptabilidad a software nuevo. Está presente
en un arsenal de industrias y organizaciones en Bélgica, Francia, Alemania,
Suecia, Suiza, España, Reino Unido, y los Estados Unidos que utilizan el
lenguaje Ada en los sistemas de control, de fabricación, en los sistemas de las
actividades bancarias y de información, aviación, comunicación por satélite, y
diseño. Por ejemplo, en los sistemas de control de la industria nuclear checa
Westinghouse y elsistema de control del proceso del acero de la Weirton o en el
sistema de actividades bancarias en el estado sueco que automatiza así todo el
pago de la nómina, gastos, depósitos, y transacciones electrónicas. También se
utiliza en telefonía móvil y en el diseño de circuitos integrados, en los
sistemas de pruebas de motores de vehículos y a para diseñar toda la
automatización de Microsoft Windows.
Se invierte
un décima parte de tiempo y de presupuesto en el software para cohetes
espaciales, lo cual es la razónprimordial por la que los militares de USA
utilizan este lenguaje.
También se
recuerda a Ada Byron Lovelace como personaje principal en novelas, obras de
teatro y en un film de realidad virtual “Conceiving Ada”
En nuestro país, La Organización Española para la Coeducación Matemática ha adoptado su nombre, OECOM“Ada Byron” (www.adabyron.org) , con la misma finalidad: reconocer en la era cibernética el papel pionero de una mujer en ese campo, tan ligado a las matemáticas como la misma Ada Byron reconoce en las citas apuntadas en esta breve biografía
Libros
y revistas
Nomdedeu
Moreno, Rosario; Mujeres Manzanas y Matemáticas. Entretejidas.Nivola.
Madrid. 2000
Nomdedeu
Moreno, Rosario; “Un cuento de Adas”.Atrevernos a educar 9-21. Madrid. Marzo. 2003
Toole, Betty Alexandra; The enchantress
of numbers. Prophet on the computer age. Strawberry Press. Canada. 1992
Páginas
web:
http://myhero.com/myhero/hero.asp?hero=a_lovelacehttp://platea.pntic.mec.es/~mmediavi/Shelley/index.html
http://www.adabyron.org/
Autor:
JESÚS HERNÁNDEZ (UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID)