lunes, 11 de noviembre de 2013

La trascendencia de tu trabajo

Eramis Cruz

Dejando de lado eso de filosofar, nosotros crecimos oyendo jocosidades sobre el trabajo.  Lo primero que comentaban era que el trabajo lo inventó un vago, y un poco más serio,  aquello de que el trabajo lo impuso Dios como castigo. Era una referencia al trabajo mal pagado, a la explotación del hombre por el hombre. Pero cuando se pudo leer y hablar de socialismo, del comunismo, del materialismo, e inclusive, de la social democracia, a la par con los grandes filósofos mundiales de la vieja Europa, uno se da cuenta de todo lo que el trabajo significa en la vida de todos los tiempos.
Todavía hay mucha gente que a conciencia no entiende esto, porque simplemente cree que eso de libros, de lecturas, y de debates sobre cosas de carácter filosófico, es asunto de gente de academia o de alguna manera, gente con un perfil sobresaliente por su posición social o la envergadura de su cerebro distinguido.

Para la gente común lo más natural es que hay que trabajar para vivir. No le viene a la mente que fue por razones muy específicas que la influencia del nuevo modelo de economía conocido como “neoliberalismo o globalización”, ignora el papel del trabajo en la sociedad en su relación intrínseca con la persona del trabajador como  elemento de determinación social, o lo que es lo mismo, el poder del trabajador, hombre o mujer.
El trabajo no es solamente generador de riqueza, sino que es la fuerza que prácticamente determina las relaciones económicas entre quien ejerce el trabajo y quien paga por él. Es por eso que este nuevo modelo económico minimiza el papel del estado como generador de mano de trabajo por medio de las empresas públicas.

Pues lo primero que han hecho es corromper a los líderes sindicales y debilitar o eliminar los sindicatos y las organizaciones de los trabajadores, locales, regionales, nacionales e internacionales. Han sobrevivido aquellos sindicatos que son por naturaleza similares a empresas o corporaciones ya que reciben alto susidios económicos del gobierno, un ejemplo son los sindicatos de chóferes o conductores de vehículos.
Como es conocido, muchos estados de los Estados Unidos, han legislado, están legislando, o tienen en proyecto a corto o mediano plazo legislar para disminuir los beneficios de pensiones y contratos de trabajo de empleados y trabajadores públicos. En el caso de las pensiones tienen que hacerlo por medio de la modificación de las leyes que los establece ya que no son simples contratos o acuerdos entre las partes, como el caso de los contratos colectivos.

En todas las épocas, incluyendo aquellas en que la esclavitud tuvo más auge en sus diferentes manifestaciones, el trabajo ha contribuido con el progreso de la humanidad y con la misma transformación del hombre como lo demostró Charles Darwin.
Pero hay una cosa muy importante que debe ser observada, el trabajo que desvaloriza a la persona humana, o sea al trabajador, para convertirle en una maquina productiva, pierde su esencia y en vez de contribuir elevando la dignidad del ciudadano le rebaja a nivel de animal con capacidad de locomoción.

En este sentido, la sociedad y principalmente el Estado, debe de ocuparse en establecer las leyes necesarias y los cambios de infraestructura para que el trabajo sea un verdadero medio de vida digna para todas las personas y principalmente para las familias.
Pero parece carecer de lógica que siendo el trabajador y las trabajadoras los dueños de su energía, de sus habilidades y de sus destrezas y estañando protegidos por las leyes positivas y naturales, que ellos no estén en la capacidad real, o puedan provocar la relación de fuerza para traer la balanza social a su favor.

En todos los sistemas sociales modernos se ha querido presentar a los trabajadores y a las trabajadoras como simples ciudadanos, no como una clase trabajadora con intereses comunes, intereses que solo ellos pueden defender, frente a quienes dominan la economía y las instituciones. El Estado por estar dominando por los poderosos, a través de los tres poderes principales que forman un gobierno, se ve imposibilitado de volcarse a favor de los trabajadores aún cuando estos son las mayorías que eligen a los gobernantes, jueces y legisladores  en el sistema democrático.
Si realmente se quisiera crear conciencia en todos los ciudadanos de una país que realmente se considere democrático, estas cosas están supuestas a ser enseñadas en las escuelas como parte del currículo educativo para que tanto quienes en el futuro serán trabajadores, empresarios o ejecutivos de compañías y departamentos públicos puedan entender con claridad el papel del trabajo y la dignidad del trabajador en la sociedad en lo referente a las relaciones productivas.

Es cierto que existen asignaturas en las universidades que hacen mención somera sobre el trabajo, pero solamente en la medida que conviene a una visión empresarial de la inversión de capital en la sociedad capitalista. Pero debemos tomar en cuenta que no todas las personas llegan a la universidad ni todo el que se inscribe en una universidad toma clase de economía.

Al final parece tener más sentido que la sociedad garantice y motive las organizaciones laborales y su participación en el ámbito político para que de esa manera participen en la estabilidad social garantizando la participación activa de los trabajadores en la vida política, cultural y económica del país.

 

La reunión privada entre Kissinger y Pinochet en Chile

Fuente: https://elpais.com/chile/2023-05-26/la-reunion-privada-entre-kissinger-y-pinochet-en-chile-queremos-ayudarlo.html?outputType=amp La ...