domingo, 10 de noviembre de 2013

La oculta Santa Inquisición


Eramis Cruz

La gente quiere un mundo mejor, la gente quiere ser feliz y es natural que todos queremos ofrecer lo mejor posible, especialmente a los hijos, los familiares, y no hay dudas, de los buenos deseos por nuestros amigos y hasta por todo ser humano. ¿Y qué pasa luego que tenemos una casa, algún dinero, y salud relativamente aceptable? Descubrimos que aún nos falta algo. Es el sentido de la realización, el aspecto de la integridad y del control de lo que somos en relación con el mundo que nos rodea. Admitamos que somos seres políticos, es decir persona.
A mucha gente le han enseñado que esa realización integral y ese control de la línea que nos relaciona con el entorno o lo que llamamos realidad, hay que buscarla en el mundo de lo espiritual, o sea en la religión o como prefieren llamarle, lo metafísico.
Para el fanático creyente, para el religioso empedernido, no hay cosas ni razonamiento aceptables, si ha de negociar a los dogmas de su creencia. Cuando se trata de religión y la fe la gente es capaz de ir a la guerra, hostigar y hasta matar en defesa de sus creencias. Ya sabemos sobre las guerras religiosas en diferente etapa de la evolución de la humanidad, ejemplo: los templarios y Guerras Santas.
Pero mirando este asunto desde una óptica más personal, no parece que exista un razonamiento lógico del porque las cosas del pensamiento humano no puedan ser cuestionadas. ¿Ha oído usted la expresión de que el que hizo la ley, hizo la trampa? Pues esto sucede con las creencias en los dioses y con las religiones, han previsto los mecanismos psicológicos que imponen graves penalidades 
morales o intimidaciones a las personas que se convierten y aceptan sus principios y reglas.

¿Por qué la Iglesia Católica Romana tiempo atrás tenía prohibido leer la Biblia? Porque en su contexto no quería que sus seguidores más ingenuos conocieran la verdad, no quería que fueran libres, por los menos para pensar. ¿Por qué fue que sucedió la Reforma de Martín Lutero y al mismo tiempo fue endemoniada? No es un mito sino una realidad que las religiones pregonan a los gobiernos del mundo como manipulados por el diablo, pero el clero no se despega del poder de los Estados. Inclusive el Vaticano fue convertido en un Estado para facilitar estas relaciones diplomáticas de tipo imperial.
Pero las creencias dogmáticas religiosas son solamente un aspecto, aunque el más importante, que nos impide vivir en una relación más armónica con el mundo que nos rodea. Si hay algo a lo que no debemos tener miedo es a la liberta de pensamiento. La persona puede pensar lo que quiera, y es necesario que así lo sienta, de lo contrario esa persona no es libre, y por tal razón es una esclava. Estamos frente a los efectos acondicionadores de un fenómeno que explora en el mundo de la virtualidad. Aparente no tener una conexión directa que lo que somos sino con lo que queremos.
Lo primero que debemos tomar en cuenta es que todo lo que tenemos en el pensamiento, en la memoria, es aprendido. ¿Quién está en contra de que desde antes de nacer lo primero que el ser humano hace es aprender? ¿Y qué significa aprender? ¿Quién no aceptará algo aprendido de sus padres como sano y bueno? Del mismo modo, a uno lo mandan a una escuela y especialmente en los primeros años, le enseñan muchas cosas que aprende como buenas y válidas y como eternamente verdaderas, ya que el maestro no enseña lo que sabe sino lo que aprendió y que enseña según el programa para el cual trabaja.

Que acepte como verdad eterna cualquier concepto aprendido es el factor número uno para convertirse en esclavo de quien enseña lo que es correcto o lo que es erróneos o falso. Es por esta razón que el ser humano tiene la imperiosa necesidad de vivir en un constante cuestionamiento entre lo que  piensa porque lo aprendió y cuál es el efecto real de lo que aprendió o se le ensenó en el mundo real. Desde que la enseñanza y el aprendizaje coexisten administrado por las instituciones se revisten de forma y contenido puramente ideológico.
Aquí entra el problema de la ignorancia, es prácticamente imposible para un pueblo ser libre realmente si la mayoría de sus habitantes son ignorantes. La educación no debe enseñar la verdad, sino la menara o método para descubrirla, de llegar a ella, de cuestionarla, a esto es lo que se llama ciencia, pero se concibe como un aspecto muy específico de la educación, cuando en realidad debería ser la educación en sí. En este sentido se enseña la historia, como eventos aislados por el tiempo o el especio. Cada evento nace y muere, sin interrelaciones ni trascendencia en el presente.

¿Es cierto que este mundo está perdido? ¿Es verdad que existe una gloria, o un cielo donde la gente va después de la muerte? Usted no quiere hablar de eso. Hace tiempo que viene evitando pensar en ello, a veces le llega al pensamiento, pero en un momento le llaga el terror. Usted no está supuesto a desafiar su fe. Un solo pecado contra Dios podría ser suficiente para mandarle directamente al infierno. Y usted sabe mejor que nadie que según los preceptos que se le enseñaron, ya usted era un pecador antes de nacer, y ese pecado es tan viejo y hereditario, que proviene desde el tiempos de la creación del hombre. Y le dijeron que usted puede cometer blasfemia, pero si la comete contra el Espíritu Santo, definitivamente no será personado. Esta intimidación es una de la más grave de la humanidad, esta es la Santa Inquisición institucionalizada en el cerebro del creyente. Pero los teólogos lo resuelven todo de la manara más fácil cuando enseñan que Dios la y la naturaleza son la misma cosa, y peor aún, que dios es lo desconocido. Dejamos de lado los derechos del apóstol Tomás, que quería ver, por lo menos.

Acabamos de salir del abismo del infierno, yo por escribirlo y usted por leerlo, pero ya aprendimos que para Dios nada es imposible, de manera que usted no se condenará, no importa lo que lea, ni lo que diga, Dios está por encima de  todas las cosas, su poder es infinito e imperecedero.
¿Pero por qué no aclaramos mejor las cosas? Nadie ha dicho que se no pueda creer en lo que venga en gana, claro que si, exactamente de esos se trata. Lo que si estamos planteando es que la mayoría de las personas son víctimas de mitos que les convierten en esclavas de terminados intereses.
Los mitos y los absurdos, no importa cómo se hayan generado, no puede ni deben servir como, principios, preceptos o dogmas para guiar el modo de vida de generaciones. De manera que entre uno de los derechos naturales e inalienables, está el derecho al libre pensamiento, sin intimidación ni terror.

Los imperios económicos y las clases opresoras de la humanidad, por medio de las relaciones económicas, se han valido de la ignorancia de la gente para imponer como ciencia, principio y preceptos mitos y absurdos que esclavizan a las personas. No crea usted que es cierto que la Biblia nunca se ha modificado, ni tampoco crea que existen evidencias lógicas ni científicas para demostrar que los hombres que la escribieron estuvieron directamente inspirados por el mismo Dios. Pudo ser pero no tenemos manera para demostrarlo, lo intentan usando la misma fuente que se objeta. Usted puede creer si quiere, pero debe ser su propia determinación, no bajo amenaza de ser mandado al infierno.

¿Cómo un Dios perfecto puede crear y sostener cosas imperfecta? ¿Cómo un Dios justo tolera la injusticia? ¿Cómo un Dios tan grandioso que todo lo tiene necesita que le adoren y le pidan perdón, él que mandó a perdonar? Por qué un Dios tan grande no se deja ver? ¿Por qué un Dios tan preciso tiene tantas imprecisiones? Usted dirá que solo Dios lo sabe. O también puede adoptar por una posición gnóstica y decir que es imposible conocer a Dios.
 
Pero lo que usted ni yo no podemos ni debemos olvidar es que esto fue lo que nos enseñaron y que esto fue lo que aprendimos. Y debemos cuestionar en qué medida somos víctimas, y dejamos pasar la vida en medio del sufrimiento y la miseria cuando en realidad deberíamos ser libres de obra y pensamiento. ¿En qué medida el perfeccionamiento de este mundo, el progreso y su estabilidad, inclusive concebirlo como el verdadero jardín en el que nacemos, vivimos y morimos, en qué medida entra en contradicción con el mito de si hay una gloria o no? Nada, eso es un conflicto creado por la necesidad de dominar ha quienes producen algún tipo de riqueza, es decir, somos siervos al servicio incondicional del amo. Al final se sabe que ese proyecto teocrático solo funcionará para unos pocos, según sus propios dogmas, “serán pocos los escogidos”. Nada tan humanamente caótico.

La reunión privada entre Kissinger y Pinochet en Chile

Fuente: https://elpais.com/chile/2023-05-26/la-reunion-privada-entre-kissinger-y-pinochet-en-chile-queremos-ayudarlo.html?outputType=amp La ...