sábado, 22 de junio de 2013

Corazón contento señor barriga

Eramis Cruz
 

Mucho antes de que las cosas cambiaran, había gente que decía que no era posible, todavía después del cambio, sigue diciendo que no será por mucho tiempo. Los cambios no suceden solamente por la voluntad de alguien, los agentes activos de los procesos cuentan como elementos causales en una dinámica dialéctica donde tanto lo negativo como lo positivo juega un papel matemáticamente determinado, no por el poder de los duendes, sino por la historia. Por eso no es raro ver un payaso llorando, una persona rica que envidie la felicidad de su vecino pobre, o a alguien que no es envidioso, pero quiere tener una mujer como esa, unos hijos como aquellos, o simplemente la capacidad de tolerancia de un hombre que trabaja de sol a sol por un jornal que le ayuda a llevar la vida.
Otras veces alguien que no lo dice, le gustaría poder hilvanar las ideal, como lo hace su amigo a quien a regaña dientes llaman escritor. Es él quien escribe páginas que luego se dejan llevar por los vientos, nunca deja de escribir, no le importa el costo de lo que piensa, aunque a veces se cuestione cuánto gana un analfabeto en las grandes ligas.
Como hay tantos que les gusta la vida fácil, hay otros que saben cómo hacerles el juego. Las cosas cambiaran pero será más difícil mientras una mayoría piense que no vale la pena. Mucha gente no sabe si ha cambiado, sigue pensando que el pasado fue mejor, quien no mira hacia adelante, terminará condenado por la miopía del pretérito.
 Yo no tengo la verdad sino la capacidad de cuestionarla.

–¿Para qué el cambio o para qué cambiar?

–¿Y desde cuándo eres el mismo?

En el mundo no existe nada más importante que el trabajo, después del trabajador, es una pena que a tantos se les pague tan barato él. Una cosa son los valores y otra los intereses y aquel que no sabe la diferencia terminara esclavo de la economía.
La mejor técnica del capitalismo en los últimos tiempos es hacer caer migajas de la mesa y usar los medios para hacerte creer que eres feliz, debajo del comedor, como un gato distinguido.
Nada de lo anterior debe ser entendido como premisa para vivir amargado y por el contrario comprender que la verdadera felicidad es cuando uno se siente realizado por dentro y por fuera, sin vivir camuflando los fracasos, especialmente aquellos con son productos de factores exteriores que demandan correctivos comunes. El ser humano dejar de ser político cuando deja en los margines la ideología que conduce al menos al derecho de vivir por una utopía. La utopía solo es dominio de aquel que sabe que una sociedad no será mejor así, como un milagro. Luego tendremos que reconocer que Dios no tuvo la culpa.

La reunión privada entre Kissinger y Pinochet en Chile

Fuente: https://elpais.com/chile/2023-05-26/la-reunion-privada-entre-kissinger-y-pinochet-en-chile-queremos-ayudarlo.html?outputType=amp La ...