lunes, 24 de enero de 2011
EL DESAFIO DE SCHOMBURG
Un hombre con una historia (Afroborinqueno)
Eramis Cruz
Arturo Alfonso Schomburg nació en Santurce, Puerto Rico, el 24 de enero de 1874. Su madre fue María Josefa, una negra libre de nacimiento de St. Croix y Carlos Federico Schomburg, mestizo mercader de descendencia alemana. Schomburg fue historiador, escritor, activista comunitario y un altisonante expositor de sus ideas en círculos de ilustres intelectuales. Su educación se inicia
en Puerto Rico, asiste al Colegio Popular de San Juan donde aprendió impresión comercial, y al Colegio de Saint Thomas en Islas Vírgenes donde estudió literatura negra, se conoce más bien como un autoeducado de dotes sobresalientes.
La gente demuestra empeño por saber en qué se inspiran las personas creativas, aquellas que impresionan a los demás con el fruto de su genio y esfuerzo. Sin embargo, las grandes creatividades, que toman una vida entera para acumular los meritos que se merecen, no siempre nacen de bellas experiencias ni momentos plácidos. Imagínese que un día viene usted al salón de clase motivado por sus altas calificaciones o a su empleo satisfecho por lo bien que viene desempañando sus funciones, y durante un intercambio su maestro o su jefe le diga que usted proviene de una raza que no tiene historia, no tiene héroes ni conquistas. ¿Cual sería su reacción? Posiblemente sienta que no viene de muy lejos y que su destino y el de sus descendientes es incierto, carente de inspiración o valor alguno.
Esto fue lo que sucedió a Arthur A. Schomber un día que su maestro le dijo que los negros
no tenían historia, héroes ni conquistas, según su propio testimonio. Pero este joven, aunque
tal vez sintió ganas de llorar, no se quedó allí estático, discriminado y humillado, su sentido
de la realidad era muy amplio, sabía que alguien lo discriminaría otra vez, con otras
palabras o en otro lugar, no era la voz de su profesor, era la elocuencia del distorsionamiento filosófico del opresor lo que había escuchado bajo el amparo del manto de la misión académica, institucionalizada, como la discriminación misma de nuestros días. En ese momento el insulto encendió en él la chispa originaria de una llama que permaneció iluminando su camino su vida entera para demostrar la falsedad de esa aseveración y al mismo tiempo documentar las razones de su
convicción de que la historia de los afro-americanos trasciende a la de los blancos anglosajones, no sólo en América sino en otros lugares.
Arturo Alfonso Schomburg hoy se conoce como el coleccionista, curador de libros, y fundador de una de las fuentes más amplias sobre el pasado histórico de los negros, de la literatura negra, de los remanentes que dejaron las emigraciones negras desde África hacia Europa, las América y otras áreas del globo.
Es un personaje de gran interés para los afro-americanos, los latinos y demás descendientes del continente del sol. Su gran mérito consistió en armonizar en un cuerpo los trabajos de otros (hombres y mujeres) negros prominentes. Dedicó su vida a restaurar y organizar, para hacer accesible, las fuentes dejadas escondidas, en diferentes formas y géneros, en algún lugar del mundo para
ponerla a luz y reflejaran sobre el espacio y el tiempo los argumentos de la historia. Su trabajo fue de gran importancia al servir a la creación de conciencia para las luchas civiles y políticas por restituir los derechos de igualdad y oportunidades de la gente de color en el siglo recién pasado.
Schomburg junta las evidencias, las huellas indicadoras de que los negros, no sólo de Estados Unidos, sino también los diseminados por otros países y etnias (los latinos, los mestizos, los indios, los mulatos, los de color chocolate), porque entiende que estos si tienen un pasado que debe ser
reconstruido desde sus propias ópticas para hacer posible realizar el futuro con perspectivas a la libertad y la prosperidad a que todos tenemos derecho.
Hoy esto se traduce a un lenguaje más digerible para los conservadores y manipuladores de la política y los monopolios económicos, al referirnos al derecho a viviendas, salud, educación, libertad de
expresión e igualdad de oportunidad de empleos dignos. Nadie tiene la culpa de nacer blanco o nacer negro, el color no es más que una percepción subjetiva carente de base para los prejuicios. Los colores existen para engrandecer y embellecer la naturaleza y los hombres, no para privarlos de sus valores esenciales.
Este hombre no era un coleccionista simplemente, no hacía su trabajo por amor al arte solamente, ni andaba en busca de curiosidades o raros artefactos para hacerse rico posteriormente, era un restaurador no sólo de los objetos obtenidos o las pagina olvidadas, sino de la historia misma de los
negros porque entendía que el orgullo de la raza del negro era el antídoto contra el prejuicio en su contra.
A diferencia de lo que se pueda pensar, Schomburg, igual que Gandhi o Luther King, no tenía odio racial, porque eso sería inconsecuente con sus principios fundamentales de que los hombres somos
iguales. El también trascendía por encima de esos bajos sentimientos porque igual que Pablo Freire sabía que la misión del oprimido es liberarse y a la vez liberar al opresor de sus jaulas mentales y ambiciosas, porque no existe racismo sin motivaciones económicas, aun se escondan detrás de los sofismas y los protocolos sociales, o detrás de aparentes ingenuidades, cuando no en creencias
dogmáticas.
Es importante entender que debido a que Arthur Schomburg nació en Puerto Rico e inmigró a los Estados Unidos, a Harlem, New York, el 17 de abril de 1891, nos benefició a todos con su trabajo intelectual e investigativo por su perfil multicultural y universalista. Entiéndase que con Arthur A. Schomburg ocurre lo mismo que sucedió con Audubon, no era hombre procedente de la cúspide
académica, como los que estamos acostumbrados a interpretar en los hombres sobresalientes. Schomburg fue un autodidacta que al igual que John James Audubon se mereció el respeto de sus contemporáneos por su trabajo honesto con propósito humanista, estos dos hombres no fueron
simples teóricos, sino que sus trabajos de colección, cada uno en su rama, eran irrefutables, objetivos, y para el servicio de todos.
Schomburg es conocido como el padre de la Historia Negra, él mismo se describía como Afro borinqueño (African-Puerto Rican), después de haber confrontado la discriminación por su color y descendencia. Desde su residencia en Harlem Schomburg comienza su trabajo de colección, estaba
interesado en todo lo que contribuyera con la historia, el arte, la literatura y los artefactos convertibles en documentos reales para revelar la historia de los negros diseminados por el mundo, pero especialmente con énfasis en los afroamericanos.
A la vez que trabajaba en esa dirección se integraba a la lucha. Por casi una década participó en el movimiento por la independencia de Cuba y Puerto Rico y fue miembro del Comité Revolucionario de Puerto Rico. Su accionar por la independencia de estas islas de las antillas, entonces dependientes de la España colonial, le asoció de modo muy cercano y directo con los prominentes líderes como José Martí, Máximo Gómez y Antonio Maceo, también con su mentor político, Ramón Betances, a través del Club Borinquen.
En su opinión Puerto Rico no debería ser una colonia de España ni tampoco de los Estados Unidos, por lo que se hacía precursor de la lucha de Puerto Rico por la independencia, una tesis que sigue siendo un objetivo de muchos ciudadanos de ese gran país colocado en una pequeña isla.
También demostró que existen vínculos unitarios, raíces e intereses comunes entre los latinos y los afro-americanos, con la documentación de esclavos que llegaron a Virginia antes de 1619 en un barco español del 1526. Inclusive, Schomburg exploró los indicios de una colonia de africanos en Sevilla, España, demostrando lasos y evidencias históricas relacionadas con las raíces afro-latinas en los tiempos de la Europa colonial.
En 1892 Schomburg se hace masónico e ingresa a la Logia No. 38, llamada El Sol de Cuba que funcionaba en español. En esta logia fue electo Gran Secretario de la Gran Logia en el 1896. En ese año comienza a enseñar español en la ciudad de Nueva York.
El 30 de Junio se casó con Elizabeth Hatcher, procedente de Stauton, Virginia. Tuvieron tres hijos: Máximo Gómez, Arthur Alfonso, Jr., y Kingsley Guarionex. Elizabeth murió en el 1900, el se casó entonces el 17 de marzo de 1902 con Elizabeth Morrow Taylor procedente de Williamsburg, Carolina del Norte, con ella procreó dos hijos: Reginald Stanton y Nathaniel José. Morrow Taylor murió temprano, entonces Schomburg se casa en el 1914 con Elizabeth Green, una enfermera con la que tuvo otros tres hijos: Fernando, Dolores Marie, su única hija, y Plácido Carlos.
Por varios años Schomburg trabajó como mensajero, recepcionista o cajero (Clerk) para una firma legal (de Prior, Mellis and Harris) en la ciudad de Nueva York. En el 1906 comenzó a trabajar para el Bankers Trust Company. Tiempo más tarde tomó un puesto como supervisor en el Caribbean and Latin American (Mail Section) hasta que dejó el empleo en el 1929.
En 1911 Schomburg fue cofundador de the Negro Society for Historical Research (la
Sociedad de Investigación Histórica del Negro), fue electo presidente de “American Negro Academy”, la cual fue pionera en el desarrollo de la historia de los negros (afro-americanos).
Schomburg dejó expuesto en pocas palabras el propósito de su colección y de todo el trabajo realizado en el trayecto de su vida, “El negro americano debe reconstruir su pasado con miras a edificar su futuro”. Y agrega: “La historia debe reponer lo que la esclavitud arrancó, lo cual es el daño social de la esclavitud que la presente generación debe reparar y restablecer”, (The Negro Digs Up His Past, 1925).
En el 1926 La Biblioteca Pública de Nueva York compra la colección de libros de Schomburg, los impresos y manuscritos, con una subvención (grant) de $10,000 dólares proporcionada por la Fundación Cornegie. La colección fue ubicada en una sucursal de la Biblioteca Pública en la calle 135th de Manhattan. Fue la piedra angular para el establecimiento nombrado “The Schomburg Collection of Negro Literatura and History” en el 1973“. Mas tarde cambió su nombre por “Schomburg Center for Research in Black Culture”.
El Centro Schomburg para la Investigación de la Cultura Negra, es uno de los más importantes en el mundo para el estudio y la investigación de la historia y la cultura de los descendientes de África, sigue siendo una dependencia de la Biblioteca Pública de Nueva York. Esta ubicada en el 515 Malcom X Blvd. (Calle 135). Este centro posee más de cinco millones de libros y otros objetos y elementos que sirven de fuente a la cultura o a la investigación. El visitante puede observar manuscritos originales de escritores y poetas, objetos rarísimos, colección de arte africanos en bronce y en madera, armas y objetos religiosos, trabajos de artistas contemporáneos, artes de Jazz, pinturas y fotografías sobre la influencia de ese genero musical, documentos y fotos alusivas a Nelson Mándela, Imágenes del siglo 19 de los Negros en América del Sur y el Caribe, entre otras riquísima fuentes de
información y cultura de un elevado valor para la ciudad de Nueva York y el mundo.
Schomburg enfermó gravemente luego de una cirugía dental, muere el 8 de junio de 1938
en el Madison Park Hospital de Brooklyn y su resto descansan en Ciprés Hills Cemetery de ese condado de Nueva York.
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Fuente: https://elpais.com/chile/2023-05-26/la-reunion-privada-entre-kissinger-y-pinochet-en-chile-queremos-ayudarlo.html?outputType=amp La ...
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