-->
Eramis Cruz
No hay
diferencia entre una mentira garrafal y un sofisma. No hay dudas, para muchos,
creer en Dios les resulta mejor negocio. Otros están destinados a creer por
obligación moral, por tradición o por desconocimiento del mundo de las ideas. Siguen
los que recorren en silencio un camino lejos del cielo y cercano al infierno,
adheridos al símbolo de la cruz, estuvieron muertos antes de nacer, y para
borrarles los pecados de sus propios padres, han sido bautizados aún sin saberlo,
y luego siguen viviendo hostigados por los sufrimientos terrenales o los
avatares del un infierno que arde de cabeza en cabeza de los hombres ingenuos.
No muy
lejos, hay una mayoría que no cree en nada porque le resulta mejor que vivir de
rodillas, estos son los que esperan el momento crucial para unir fuerza en
contra del impostor y pasan de oprimidos a redimidos por la fuerza de su propio
proceder. Al contrario de los soñadores esta masa silente guarda en su haber anónimo
la semilla que hacer germinar los cambios sociales.
Dios
quiso hacerlo todo bien, ¡benditas sean sus buenas intenciones! especialmente
porque no tenía a otro dios que lo hiciera mejor que él. Su mejor invento fue
la imperfección del hombre, éste usa su imaginación para ver su propio
desastre, no tiene salida sin un dios poderoso, si no existe en la realidad, lo
inventa usando la ficción para obtener un poder que sobrepase los limites de su
ignorancia.
Todos
vivimos sujeto a la historia, no importa si esta ha sido mal contada, es parte
de la naturaleza del humano indagar en busca de la verdad, porque esta no tiene
sentido sin los intereses en conflictos. Sea por Dios o por la razón, la verdad
es una fuerza de choque, por eso el poder trata de ocultársela a las masas.
Los
imposibles de Dios son los posibles del hombre. Es difícil admitir que a Dios se
le olvidara que el diablo no era su único contrincante, sino una serie de
vividores que en su nombre inventaron religiones y teologías. Según la leyenda,
existe un diablo que se reinventa, que ha vivido bien en todas las épocas, es
tan tenaz que se reveló contra el mismo cielo, y fue enviado a la tierra porque
aquí vivían muchos desquiciados, desde entonces, él ha tenido mucho éxito. En la
actualidad su última vestimenta se llama modelo neoliberal y tiene como
pasarela a la gente que produce con su trabajo y consume con su salario hasta
lo que es necesario.
Restan
los hombres libres y pensadores, sin otra convicción que una verdad que nunca
es la misma. Cargan con ellos el peso de la erudición y la praxis de su
trabajo, pero son los únicos que saben que el mundo lo dirige el hombre o la
mujer que piensa. Son los atrevidos que hacen enunciados desafiantes, dicen que
Dios nunca no fue digital sino tridimensional, súper inteligente, tolerante y paciente,
sabe que a los pobres hay que llevarlo de espacio.
Da la percepción
de que a Dios no parece molestarle la corrupción del poder, y por eso pasó por
alto el gobierno de las prostitutas de Vaticano, iniciado por Teodora y Marozia
en el centro del mismo centro de la ciudad de San Pedro. Tuvieron papas de
marido he hicieron reyes a sus hijos bastardos en el siglo X. ("La
influencia de dos prostitutas, Marozia y Teodora, se fundaba en su riqueza y
belleza, sus intrigas políticas y amorosas. A los más vigorosos de sus amantes
los recompensaban con la mitra romana"(...), apuntó Edward Gibbon,
historiador del siglo XIX).
El
potencial de la mente humana aún pende por verse, pero no serán posibles los
grandes logros, al menos que nos conozcamos nosotros mismos y adoptemos una
actitud de ser prácticos y consecuentes con nuestra propia naturaleza, que la
vida requiere ser vista como un todo, esencialmente humana. La historia
demuestra que lo hombres se liberan juntos o se ven compelidos a vivir condenados.
Dios nos ayuda en la misma medida de nuestro compromiso y esfuerzo.
El
hombre no tiene mayor y más noble aspiración que lograr que todos sus congéneres
puedan vivir con la dignidad que le es proveída por su propia naturaleza y el
equilibrio del universo.
==========================