domingo, 4 de septiembre de 2011

El blableo olímpico de Danilo Medina

Por Miriam Ventura
Westchester. NY .- Necesitamos claridad, no discursos. A Jehovah de los Ejércitos le bastaron diez frases dadas a Moisés en el monte Sinaí para echar la batalla de todo lo que ha sido el hombre hasta este santo día.
Esto viene a cuento, a propósito del discurso de aceptación de la candidatura presidencial por el Partido de la Liberación Dominicana -PLD- que dio el candidato Danilo Medina, el domingo 28 de agosto en el Palacio de los Deportes, en la capital dominicana.
Si al Dios de los hebreos le bastaron 53 palabras para trazar la norma de vida al hombre, hasta nuestros días (los diez Mandamientos), nuestro candidato se excedió con 3,027 palabras, para un total de 3,080.
El blableo no es bueno en tiempos de crisis; se preferiría un buen chiste en medio de la bataola al sermón de adviento de Antón de Montesinos, léase Danilo Medina, pero hirvamos este ñame, en baño de María. Contrario a lo que Medina le enrostra a su rival, es mejor ser gracioso que pretencioso.
El discurso de Danilo Medina, contrario a lo que ciertos analistas piensan, lo considero desfasado (y no hablo de faltas ortográficas, puntuaciones etc., no soy policía del lenguaje), me refiero a lo inspiraciones, a la belleza poética que debe acompañar una carta de presentación como pase… No olvidemos que hacer política, sexo y hasta para orar hay que tener una poética del manejo, del hacer, la percepción, del sentir. Es situarse en el lugar de los otros.
Altisonante Danilo Medina, pretendió venderse como el “fuerte”, como hombre de látigo, olvidando que Cristo campeó entre malos y buenos, creyentes y ateos, y en cualquiera de las circunstancias ofreció la otra mejilla. Medina trae en el momento de aceptación de su candidatura una extraña combinación de látigo y corazón, mezclados para metas distintas: Dar amor a los honestos y al crimen entrarle como a la conga, “por los pies, por las manos, por la cabeza hasta arrancarle el corazón y las entrañas”.
No ha de dudarse que nuestros ancestros al escuchar cómo se estremecía el Parque Olímpico por los latigazos de Medina, por un lado, y sus pretensiones de divinidad, por el otro, brotaran en ira afrotaína. El llamado del candidato del PLD a sus correligionarios sobre la necesidad de sentir “un exacto equilibro entre el orgullo y la humildad” cayó como una pedrada de las ánimas, ante el hecho de no practicar con el ejemplo…
Se requiere de un discurso que enumere, al menos, cómo ir del boroneo, como dice Hipólito, de las –micro empresas- al decir de Danilo, a la hogaza de pan…
Que nos aclare –látigo aparte-, una estrategia racional y humana que rescate a los dominicanos de la vorágine criminal de sicarios, para solo citar una de nuestras últimas invenciones, que envuelve al país.
¿Sobre la educación? De acuerdo, pero no es el nombre que tiene la libertad, es uno de los tantos que tiene…Si lo que dice nuestro candidato, que se ha preparado toda una vida para ser presidente, habría que sospechar que en la escuelita que lo prepararon pasó con chivo. Danilo, como discípulo de Juan Bosch, -que dices ser-  estemos claro, como prescribe el segundo mandamiento, no tomes el nombre de Juan Bosch en vano.
El hombre, en su borrachera verbal, no acierta ni en una de sus miles de palabras a considerar ni por asomo que el 15 por ciento de la población dominicana vive en Estados Unidos, Europa y Latinoamérica y que constituye de por sí el arma transnacional y diaspórica más formidable de cualquier gobierno para avanzar el bienestar nacional. ¿O no?
No necesitamos diez millones de turistas, no señor, para que el país salga a flote, sino la mitad, cinco millones de dominicanos trabajando, sembrando, creando empujando la carreta cuesta arriba, without  speaking in English…
No estamos para acertijos. ¿Qué es eso de que hará lo que no se ha hecho en el país? Veamos: Trujillo industrializó la Republica, Balaguer la sembró de multifamiliares, y Leonel, inventó el tren. ¿Qué nos falta fuera de Omega, las pistas de aterrizajes de Quirino, y los pataleos a luz no pagada de Euclides Gutiérrez Félix?
Es menester, Danilo, el enunciado mínimo de una política que reduzca al menos en un diez por ciento los ladrones de saco y corbata con yipetas con placas para “uso oficial solamente”, eso no se ha hecho; un subsidio para la adquisición de velas, velones o jumiadoras mientras "se haga la luz". Una estrategia que ponga por lo menos un yaniqueque en cada plato y considere una amnistía condicional a la devolución de bienes mal habidos para todos aquellos artillados con sus fortunas de ahora para ahorita.
En vista de que nuestro flamante candidato se ha agenciado o ha echado mano de tres ministros de Estado del gobierno de su partido para lanzar su campaña, es impensable que ninguno de estos le haya observado la necesidad de abordar, así sea por encima, la urgencia de referirse en ese mamotreto oratorio a uno de los fundamentos, para cualquier transformación o como usted denomina “tiempos de cambios” como sería la Cultura. Pero esto será harina para otro costal.
No obstante, para su discurso de inauguración-de ganar el próximo mayo-, una recomendación: Agenciarse la asesoría –así sea mínima-de unos pocos entre la brigada de poetas que cobran a trocha y mocha en el actual Ministerio de Cultura, para que lo socorran en el arte de dar “latigazos”, perdón, de escribir discursos.
A Danilo que me perdone, pero es que estamos en campaña porque hay almas que salvar. Hipólito, prepárate Papá, que ahora vengo contigo.

La reunión privada entre Kissinger y Pinochet en Chile

Fuente: https://elpais.com/chile/2023-05-26/la-reunion-privada-entre-kissinger-y-pinochet-en-chile-queremos-ayudarlo.html?outputType=amp La ...