martes, 16 de agosto de 2011

Abre tus portones, historia

“Abre tus portones, historia. Que vamos entrando con Fidel”

Manuel Castro
13 agosto 2011 | Haga un comentario
“El que no esté con Cuba, con su Revolución, con Fidel Castro, está del otro lado, del lado de la ignominia y de la traición”, manifestó el poeta chileno, Pablo Neruda
Una frase le bastó al presidente Chávez pata ilustrar lo que Fidel Castro -nacido un día como hoy- ha significado para Nuestra América: “Abre tus portones, historia. Que vamos entrando con Fidel”. En efecto, traicionado Bolívar y asesinado Martí, fue el líder cubano quien reanimó el espíritu de lucha de los pueblos en el Caribe, en los Andes, en las selvas.
Nacido en la población de Birán, provincia de Holguín, se entregó a la lucha política desde sus tiempos de estudiante en la universidad de La Habana. Ya era abogado cuando dirigió el asalto al Cuartel Moncada en 1953. Por esa acción fue encarcelado y llevado a juicio. Bajo el sanguinario régimen de Batista eso equivalía a recibir una condena a muerte. Pero él tomó una decisión cuyo impacto ha permanecido: renunció a un abogado y asumió su propia defensa.
Su alegato no consistió en buscar elementos para exculparse. Lo que hizo fue describir con precisión y datos en la mano la realidad que vivía su país. Su exposición fue tan demoledora y desmoralizó a tal punto a sus captores, que tuvieron que dejarlo en libertad.
La frase final de aquel discurso se hizo célebre: “Condenadme, no importa. La historia me absolverá”. Y le dio la vuelta al mundo, es decir, lo puso de cabeza. Cuando reapareció en la Sierra Maestra, después de naufragar en una lancha y de haber pasado días entre cañaverales incendiados, ya se había ganado el respeto de la opinión pública internacional. Hubo una especie de fiebre mediática alrededor de su figura.
Cuando ya era Primer Ministro de Cuba, y encaró al imperialismo, esos mismos medios quisieron aniquilarlo. Pero era tarde, todo el tiempo, él le estuvo hablando a los pueblos, a las grandes mayorías explotadas. Y los pueblos lo escucharon.
El sacerdote y luchador nicaragüense Miguel D’ Escoto ha dicho que Fidel es el hombre “que ha levantado más alto siempre y más que nadie en la historia la antorcha de la libertad”. Y, como dijera el presidente Chávez, “cuando mucha gente comenzó a rendirse y a entregarse, Fidel seguía diciendo: vendrán nuevas oleadas. Estamos viendo el comienzo de esas nuevas oleadas”.

CHE GUEVARA: ES UNA FUERZA TELÚRICA CON PROYECCIÓN HISTÓRICA

Aceptamos que hubo excepciones que le dan sus características peculiares a la Revolución cubana, es un hecho claramente establecido que cada revolución cuenta con este tipo de factores específicos, pero no está menos establecido que todas ellas seguirán leyes cuya violación no está al alcance de las posibilidades de la sociedad. Analicemos, pues, los factores de este pretendido excepcionalismo.
El primero, quizás, el más importante, el más original, es esa fuerza telúrica llamada Fidel Castro Ruz, nombre que en pocos años ha alcanzado proyecciones históricas. El futuro colocará en su lugar exacto los méritos de nuestro primer ministro, pero a nosotros se nos antoja comparable con los de las más altas figuras históricas de toda Latinoamérica. Y, ¿cuáles son las circunstancias excepcionales que rodean la personalidad de Fidel Castro? Hay varias características en su vida y en su carácter que lo hacen sobresalir ampliamente por sobre todos sus compañeros y seguidores; Fidel es un hombre de tan enorme personalidad que, en cualquier movimiento donde participe, debe llevar la conducción y así lo ha hecho en el curso de su carrera desde la vida estudiantil hasta el premierato de nuestra patria y de los pueblos oprimidos de América.
Tiene las características de gran conductor, que sumadas a sus dotes personales de audacia, fuerza y valor, y a su extraordinario afán de auscultar siempre la voluntad del pueblo, lo han llevado al lugar de honor y de sacrificio que hoy ocupa. Pero tiene otras cualidades importantes, como son su capacidad para asimilar los conocimientos y las experiencias, para comprender todo el conjunto de una situación dada sin perder de vista los detalles, su fe inmensa en el futuro, y su amplitud de visión para prevenir los acontecimientos y anticiparse a los hechos, viendo siempre más lejos y mejor que su compañeros. Con estas grandes cualidades cardinales, con su capacidad de aglutinar, de unir, oponiéndose a la división que debilita; su capacidad de dirigir a la cabeza de todos la acción del pueblo; su amor infinito por él, su fe en el futuro y su capacidad de preverlo, Fidel Castro hizo más que nadie en Cuba para construir de la nada el aparato hoy formidable de la Revolución cubana.
Sin embargo, nadie podría afirmar que en Cuba había condiciones político-sociales totalmente diferentes a las de otros países de América y que, precisamente por esa diferencia se hizo la Revolución. Tampoco se podría afirmar por el contrario, que, a pesar de esa diferencia Fidel Castro hizo la Revolución. Fidel, grande y hábil conductor, dirigió la Revolución en Cuba, en el momento y en la forma en que lo hizo, interpretando las profundas conmociones políticas que preparaban al pueblo para el gran salto hacia los caminos revolucionarios.

MIGUEL D’ ESCOTO: MANTIENE EN ALTO LA LLAMA DE LA LIBERTAD

“¿Y quién ha sido, con toda franqueza, el que ha alzado más alto la antorcha de la solidaridad en este mundo? Yo quisiera decir que ha sido un Papa, quisiera decir eso, pero no puedo decirlo porque Dios me está escuchando y tengo que decir sólo la verdad: el que ha levantado más alto siempre y más que nadie en la historia la antorcha de la libertad, se llama el Comandante Fidel Castro Ruz”.

JEAN- PAUL SARTRE: ÉL ES DEMOCRACIA DIRECTA

“Ese Fidel Castro continuamente de viaje en helicóptero o automóvil; que con frecuencia habla tres veces a la semana por televisión durante horas y horas; que explica cada paso de su gobierno; que discute toda realización; que escucha a los campesinos y toma nota de sus críticas; que inaugura escuelas en rincones perdidos y argumenta apasionadamente con sus Ministros; eso es la democracia directa”.

ERNESTO CARDENAL: UN HOMBRE QUE ES MUCHOS GENIOS

Ante todo hay que decir que es una personalidad genial. Pero no es solamente un genio, sino muchos genios. Se le conoció primero como un genio guerrillero. Después se ha revelado ser también un genio como estadista: uno de los más grandes estadistas de su tiempo, destacándose sobre todos ellos por haber gobernado tantos años con gran habilidad, o si se quiere con mucho éxito, enfrentándose al poder más grande del mundo en condiciones tan desiguales.
Hay que agregar además que es un gran genio de la oratoria, yo diría que no sólo es de los más grandes oradores de su tiempo sino de toda la historia. Es asombroso ver cómo cautiva al auditorio, en Cuba y en cualquier otro país, hablando horas y horas, sin tener los discursos escritos como lo hacía Demóstenes, y a veces sin haberlos preparado siquiera, completamente improvisados. A diferencia de sus rivales los presidentes de Estados Unidos, que al decir de Gore Vidal no pueden escribir sus propios discursos sino tienen alguien que se los escriba, y a veces ni siquiera los pueden leer (…) Es ingenioso, ocurrente, y siempre hace reír. Todo esto explica que para el pueblo de Cuba haya sido un personaje indispensable, que haya gobernado por tanto tiempo (no por las armas, pues no gobierna por las armas) y que tenga tan inmensa popularidad. Y también que tenga los enemigos que tiene.

ALICIA ALONSO: SU DIMENSIÓN ES UNIVERSAL

Una lo mira y no deja de pensar: “Este hombre ha hecho esto. Este hombre está luchando desde hace tanto tiempo”. Es algo que va creciendo, creciendo y termina por apabullarlo a uno. Después uno se convierte en parte de todo ese mundo y ya goza de la naturalidad de ese ser humano. Lo siente. Se convierte en parte de él. Él no es local. Él es parte de la historia. No solo de nuestra historia, sino de la historia de la humanidad. Pienso que es tan grande que se convierte en una partecita, en una cosa sencilla. Si sintiera lo grande que es, lo mataría el peso.

OSWALDO GUAYASAMÍN: UN PERSONAJE TOTAL

Jamás nadie me dio la impresión de una cosa íntegra, de un personaje total, en todos sus aspectos, en cada una de sus frases, como Fidel.

PABLO NERUDA: UN ASTRO

El que no esté con Cuba, con su Revolución, con Fidel Castro, está del otro lado, del lado de la ignominia y de la traición

Manuel Castro
917-544-1693

http://www.frenteampliousa.com/

La reunión privada entre Kissinger y Pinochet en Chile

Fuente: https://elpais.com/chile/2023-05-26/la-reunion-privada-entre-kissinger-y-pinochet-en-chile-queremos-ayudarlo.html?outputType=amp La ...