sábado, 18 de enero de 2020

Hacer mala palabra


-->
E. Cruz

(Un párrafo)
Al retroceder el tiempo medio siglo, a uno le parece que el mundo dio un salto, y que la inocencia cedió espacio a la malicia. Recuerdo que algunos niños de mi vecindad nos invitábamos a hacer mala palabra. Quedaba en los adultos la impresión que deja la intimidad por el grado de discreción observado. La voz baja y la mirada de soslayo, se trataba de un juego inocente de los imberbes asumiendo el role de papá y mamá. La indagación consistía en preguntar cómo entraban los bebes a la barriga de la madre, y luego cómo salían. Creíamos que todos los nacimientos se realizaban vía cesárea. Esa inocencia se mantenía en el adolescente hasta la pubertad. En ese entonces la mujer que tenía vergüenza mantenía relaciones sexuales en la oscuridad y conteniendo los impulsos. Los tabúes del sexo, la vulva y el falo, no tenía comparación con el despliegue de información de esta época de medios interactivos. A la menstruación se le llamaba la luna, y los jóvenes la conocían por los lienzos manchados de sangre que pululaban por los dormitorios. Me resulta curioso la advertencia de los padres a sus pequeños respectos al uso de las malas palabras, una manera de restringir la libertad de expresión, antes que educar oportunamente. Se empeñaban en no manchar el pudor ni alterar el protocolo social. Recordemos el poder de las palabras, buenas o malas, especialmente el verbo, …de tal manera que el principio de la creación del mundo sucedió gracias al verbo, o sea Dios decía hágase esto o aquello y “voilà”. Según la Biblia así fue el génesis. Pasada el alfa, nos queda pendiente la omega. Pero dónde realmente la cosa se puso buena fue con la mala palabra de dos adultos llamados Adán y Eva, primeros esposos del mundo, echados de Edén por su creador. Esta vez el verbo es desobedecido, una transgresión que dio origen al trabajo como medio de subsistencia. Como el verbo se hizo carne, la palabra se hizo lenguaje para convertirse en leyenda sustituta de la realidad. La idea se expresa con la palabra, la realidad no la necesita porque ella es la misma existencia. Nada ha tomado más tiempo al hombre que conocerse así mismo, porque el desconocimiento del mundo que forma parte, lo empuja a lo absurdo de la idea o sea el misterios de la penumbra y el poder de los duendes, adornados por la suposición de los sueños y las maravillas de la ficción.



==========================

La reunión privada entre Kissinger y Pinochet en Chile

Fuente: https://elpais.com/chile/2023-05-26/la-reunion-privada-entre-kissinger-y-pinochet-en-chile-queremos-ayudarlo.html?outputType=amp La ...