Sucedió
otra vez, una persona de 20 años de edad, actuando por su propia cuenta,
obtiene sin mayor dificultad armas de fuego automáticas de alto calibre, de su
madre, y no encuentra un lugar más ideal para matar a 26 personas, incluidos 20
niños, y a su propia madre. Todo el mundo está consternado. ¡Es una locura!
La
dantesca escena, no apta ni siquiera para una película de terror, sucede en
Newtown, un pequeño pueblo del estado de Connecticut, en una escuela elemental
llamada Sandy Hook, exactamente a las 9:40 de la mañana, día viernes de
diciembre, cuando la gente sentía la llegada de las fiestas navideñas del 2012.
De
alarma son las entradas en las páginas sociales, los medios de comunicación no
paran durante varios días trasmitiendo los detalles de la tragedia, pero sobre
todo, con empeño por cubrir primero cualquier nuevo elemento que explique lo
que pasó. El presidente de los Estados Unidos, el país más poderoso del mundo, Barack Obama, habla a la nación, reconoce
que no es la primera vez que este acontecimiento siniestro oscurece la
geografía de la nación. Con rostro triste y ojos humedecidos por sus lágrimas
del alma, el presidente entiende que es imperativa una solución para prevenir la
recurrencia de tales tragedias.
El
demente utilizó armas diseñadas para el combate, con capacidad de disparar
cinco balas por segundo a una distancia de 1,200 pies. Las balas también tienen
algunas particularidades que las hacen más efectivas para matar, especialmente
porque al hacer contacto con el objetivo, se abren como una flor multiplicando
sus efectos contra músculos y órganos del cuerpo. En esta ocasión cuerpos de
niños, de madres y maestras.
Adam
Lanza, sufre de un desorden de personalidad conocido como el síndrome de
Asperger. Era evidente para muchos de sus ex compañeros de estudios, que tenía
problemas muy serios para asociarse y compartir con otros. Luego se sabrá más
información sobre los factores psicológicos que lo llevaron a cometer una tragedia
de carácter megalómano.
Luego
de 17 años de casados, los padres de Adam Lanza, Nancy y Peter, se divorciaron
en el 2008, el padre se fue a vivir a otro lugar y luego se casó con una
bibliotecaria de una universidad. La madre del joven se dedicó a sus hijos y
dicen los vecinos que era madre entregada a los quehaceres del hogar, aparte de
mantener su empleo como maestra, la definen como un pilar de aquella comunidad.
Tal
vez nunca se conozca la verdadera razón de esta tragedia, pero podemos de
antemano asegurar que pudo ser evitada si se hubiesen tomado medidas legales
para impedir la compra y venta de armas tan peligrosas, simplemente a cualquier
persona que pase un chequeo de record criminal. En este nuevo caso de tan
horribles consecuencias, reportan que las armas usadas por Adam Lanza
pertenecían a su madre, y que ella las había obtenido legalmente como
instrumento de protección o objeto de colección, a pesar de que esta familia
vivía en una ciudad clásica estadounidense, de gente económicamente estable.
Se
reportaron varias armas con la que Adam Lanza terminó con la vida de veinte
niños, la directora de la escuela, la psicóloga de la misma, y otras personas,
es obvios que Adam Lanza terminó con su vida luego de consumado el acto.
Se
trata de un rifle de asalto Bushmaster calibre .223, diseñado para operaciones
militares y agencias de seguridad policial para el cumplimiento o aplicación
del orden público. Este rifle de alto poder puede ser adquirido por unos $1,040
dólares. La otra arma utilizada por el señor Lanza, fue un Sig Sauer de 9-mm,
capaz de disparar 5 balas por segundo at 1,200 pies. Esta puede ser obtenida
por $650-950. Una tercera arma utilizada contra la escuela Sandy Hook fue una
Clock 9-mm con una capacidad similar al Sig-Sauer. Unos días después se hablo
en los medios de una cuarta arma encontrada en nombre de Nancy Lanza.
El
joven Lanza parece tenerlo todo, excepto lo que a otros, tal vez, le sobra, un mínimo
sentido común para entender los complicados aspectos psicológicos de las
relaciones humanas. A pesar de tanto que se ha avanzado, y reconocido los
derechos y los tratamientos para las personas afectadas por algún tipo de limitación
física o mental, existe la tendencia a ofrecer un mejor trato para las que son
de tipos físicas en comparación con las que son netamente mentales o de efectos
emocionales.
Adam
Lanza mostraba signos raros ya a la edad de cinco años, según testimonian
quienes le conocían. Para el 2006 su único hermano, el mayor, Ryan Lanza, deja
el hogar por razones de sus estudios, en este año, ya los padres, Nancy Lanza y
Peter confrontan problemas con su relación marital, una situación que termina
en el divorcio en el 2008. Ryan vive en Nueva Jersey y no tenía contacto con su
hermano, según sus propias declaraciones, desde el 2010. Al padre de Adam, un
contable que trabaja como vice presidente de una compañía de servicios
financieros, no se le veía por aquellos lares, se supone que mucho menos, luego
que se casara con la bibliotecaria. El mismo acordó pasar una suma que
inicialmente era de 240, mil dólares y que para el 2015 llegaría a los $298 mil
dólares.
Las
preguntas vienen a la mente de todo el mundo después de la tragedia, no antes.
Ahora todo el mundo quiere saber quién era Adam Lanza. Y causalmente esto quizá
fue lo que motivó a este ser humano a ejecutar una acción con la capacidad de
correr por los canales cibernéticos de las cadenas de comunicación. Es
suficientemente inteligente para entender que has sido ignorado, que no existe,
que no es nadie, no tiene una máscara para esconderse como los demás, es un
enfermo sin cuidados apropiados, su defectos mentales no se ve como quién anda
en una silla de ruedas, para su desgracia él puede ver en una sola dirección,
es inteligente, pero tiene un límite desconocido, hay rincones que le obstruyen
la luz, del mismo modo que otros le ocultan las miradas.
Sube
el rating de los programas de televisión, todo el mundo deja clavado sobre los
aparatos, ojos, mente y corazón. Es una reacción que desgarra por dentro y por
fuera, pero sabemos que no es la primera vez, aunque todos queremos que sea la última.
Sabemos que nadie se hace demente solo, ya que nadie está solo en este mundo,
por tanto, es también la responsabilidad de todos dedicar recursos humanos y
materiales para evitar que se repitan tragedias como la de Sandy Hook, en Connecticut
y la de Columbine en Deber, Colorado, en el año 1999.
Una
madre que se niega a reconocer públicamente el peligro que es un hijo, un padre
que rehúye de su responsabilidad, un hermano insensible, una comunidad que se
cree invulnerable de alguien, de algo o de nada, un sistema que se cree por
encima de la acción de los individuos, ciegas a las puertas traseras que no
reflejan los virus de las computadoras, al fin, una equivocación táctica civil
y militar.
Debemos lograr las transformaciones legales o
constitucionales para el control de la venta y el tráfico de armas, legal o
ilegalmente. La garantía constitucional para el porte arma a los ciudadanos en
tiempo de paz, y por razones de seguridad personal, carece de sentido,
especialmente, cuando se trata de armas de guerra. Si no se hace, efectiva y
rápidamente, entonces no convertimos en cómplices de tragedias que en nada se
diferencian del terrorismo que en la actualidad Estados Unidos combate por
razones imperialistas y de dominio de la economía corporativa. Son urgentes,
cambios rápidos y efectivos, este mal tiende a empeorarse, todo porque vivimos
una crisis de valores y nos negamos a reconocerlo. Está demostrado que los
sueños se nos pueden convertir en pesadillas en un abrir y cerrar de ojo.
Tenemos que garantizar la vida de los
niños, los padres y los maestros.