Ya sé que a usted le encanta Facebook, quien estaría dispuesto a
publicar su vida privada gratuitamente. En primer lugar es posible que a nadie
le interese. Si, créaselo que es gratis. Ya puedes invertir en Facebook, en la
bolsa de valores de Wall Street. Y a quién le importa esa vaina de “porfolio”.
Pero ahora usted se puede convertir en propietario de Facebook. Su
fundador, ejecutivo y accionista principal ahora es Mark Zuckenberg, de 27 años
de edad, la compañía comenzó con un valor inicial de 104 billones de dólares, 2
mil empleados y oficinas in 15 países.
Para muchos es mejor tener un medio para esconder la tristeza, la
barbaridades de una sociedad que embiste contra el que menos puede. Al final el
opresor se disfraza de liberal, el oprimido aprende en la escuela de los
payasos, a pintar su cara en pixel de ilusiones, a hacerse el pendejo, gira en círculo
en busca de los enanitos de Blanca Nieve. Menos mal que hay tiempo para mirar la
cuenta bancaria para responder al casero con la renta.
¿Quién se pregunta algo que le recuerde la persona que es? Especialmente
aquel que nunca buscó en el diccionario el significado de la palabra persona,
aquel que no tiene vocabulario para qué quiere un diccionario, por los menos el
que comete errores es porque esta en algo, la problemática asciende en torno
aquel que ni siquiera se da cuenta. Prefiero que cuenten mis errores son los
indicativos más sinceros de mis aciertos.
Por los canales de la historia nada pasa desapercibido, se debe a que
cada peldaño está científicamente calculado, desde las células invisibles hasta
la tosquedad de la superficie de la escalera. Facebook es el producto de quien
se tomó la libertad de pensar por los demás, al fin no es el único medio
manipulador de la ignorancia ajena.
No le será difícil hacer su propia investigación, el medio es
instrumente que deja en vivo las evidencias de sus pecados. ¿Cuántas novelas
nos ofrece Univisión durante las 24 horas del día? ¿A cuántos millones llegan
los ingresos de esa gran corporación? Se ha usted preguntado si Univisión
invierte en programas educativos o de interés familiar, que verdaderamente
puedan ser reconocidos como un gran aporte a la sociedad. ¿Contribuyen los
ingresos de Univisión para bajar el precio del servicio de cable que usted paga
todos los meses? Claro que no, los televidentes no cobramos por nuestro
servicio. Nosotros pagamos por la baja calidad de los que nos ofrecen.
Nada de los que se nos ofrece hoy es completamente ni parcialmente
inocente, todo tiene su origen en un plan cabalmente concebido, y la mayoría de
las doctrinas económicas han tenido su origen en el Reino Unido y en los
Estados Unidos, difícilmente en el patio de América Latina.
Sentado en su ordenador, solamente sálgase de Facebook por un instante,
a pesar de que muchos le extrañaran por ese instante, especialmente los
anuncios de las compañías que pagan contando con su manera ingenua de explorar
paginas de sus familiares y amigos en fotos de colores, chistes sin derecho de
autor, y otras vacuencias que para en el basurero de lo que debería ser el más
sagrado especio de nuestro cerebro.
Con solo un clic del ratón cibernético dé un salto en el especio sideral
y descubra que existe otro mundo muy distinto a Facebook. Busque el
significado, y si quiere la etimología de la palabra persona, y después el
significado e historia de esa terminología rancia de tanto hablar de ella:
sistema neoliberal o neoliberalismo, o si quieres busque el término
liberalismo. No es difícil convertirse en un autodidacta hoy, el internet
ofrece un mundo de recursos útiles, pero hay que saber a dónde ir. Comience con
wikipedia.org.
Hace muchos años que las grandes compañías del dinero, cuyos dueños son
aquellos que explotaron las minas de nuestros suelos, los recursos de los
mares, los productos agrícolas y la ganadería, esas grandes corporaciones
dueñas de hospitales, de laboratorios médicos, de los colegios educativos, y de
una variedad de empresas, pues se reinventaron en el área de servicio, dejando
de lado la manufactura.
¡Claro está! Con el avance de la
tecnología, se podía producir con menos empleados o trabajadores, o se
dependería de trabajadores más especializados. Es por eso que mucha gente
trabaja hoy en el sector informal en los países pobres. Esto ha conllevado a un
debilitamiento de los sindicatos y por tanto menos oportunidades para los
trabajadores negociar conquistas.
Pero ellos, las corporaciones multinacionales, han logrado también
modificar el papel del estado. El estado en este sistema ya no aparece como el
más poderoso empleador, cada vez los estados se hacen más pequeños y emplean
menos personas, porque el interés es pasar los servicios y actividades
económicas a las empresas privadas, incluyendo las escuelas públicas en países
como los Estados Unidos, donde también se ha puesto de moda el cierre de
hospitales y la eliminación de programas de asistencia social a los menos
económicamente favorecidos.
Al final no está demás comprender que se impulsa un sistema social, con
tecnología avanzada producida en los países desarrollados, que se importa y se
vende a los países con economías atrasadas que termina aumentando el costo de
vida para todos, ya que nada de lo que se ofrece es gratis.
El precio de la canasta familiar en países como la República Dominicana
es prohibido para la clase social de recursos extremadamente limitados.
Es por eso que existe una urgente necesidad de distraer a las personas
con un conjunto de medios que impidan la información de la realidad de los
demás, un gran invento es Facebook, otros son como Univisión, con sus novelas y
sus caritas de clones de rubias y rubios, sonrientes, ocupados, sin mayores
preocupaciones. Son patrones de comportamiento social en los medios de
comunicación que discriminan a la gran mayoría de la sociedad de una manera
sofisticada para no ofender la sensibilidad de nadie. A usted no solamente se
la usa, también se le educa o domestica imprudentemente como ser impotente e
incapaz de escapar de la telaraña.
Tenemos que aprender a distinguir, el dinero ahora es digital, se ha
pretendido eliminar la ideología, reducir al ciudadano en un simple consumidor,
un número en la Junta Central Electoral, y modificar la constitución para la
dictadura institucional. Tenemos que tener cuidado, o muy pronto la gente común
dejará de existir en la mente caótica de los oportunistas que pintan el país
del color de las banderas de sus partidos corporaciones.
Pero no todo está perdido, la perspectiva ahora apunta a que la gente
responderá en masa usando esos mismos medios para hacer presión contra el poder
y así ponderarse para la defensa de los intereses colectivos más directamente
vinculados al bienestar general y común de la sociedad.